La demanda que emprendió el presidente de la Asociación Pro Derechos del Confinado (conocido como Ñetas), Bonifacio López Rivera, contra el secretario de Corrección, Carlos Molina, para evitar su traslado a una cárcel en Estados Unidos fue resuelta con un “no ha lugar” por parte del juez Ángel R. Pagán Ocasio del Tribunal de San Juan.

“Declaro no ha lugar la solicitud por falta de jurisdicción para intervenir en el caso”, expresó el juez en la vista de interdicto, en la que el líder de los ñetas estuvo representado por la abogada Rosa M. Alexandrino.

La letrada trató infructuosamente de convencer al juez de que su cliente sufriría un daño “irreparable” y su proceso de rehabilitación se afectaría al estar distanciado de su familia, en especial de su madre Georgina Rivera, de 87 años de edad.

Y es que según el recurso denegado, el 10 de agosto se publicó en algunos medios de comunicación que había una alegada amenaza de muerte contra López Rivera, y dos días más tarde el hombre fue removido de la cárcel regional de Bayamón -donde se encontraba en máxima seguridad- a la cárcel federal en Guaynabo. “Lo hicieron sin notificación previa, y lo único que dijeron en el momento es que fue por seguridad... pero Bonifacio escuchó más adelante que se lo llevarían para Estados Unidos”, agregó Alexandrino, quien consideró que la movida se realizó sin el “debido proceso de ley”.

Sin embargo, la licenciada Raquel Román, en representación de Corrección, alegó que hablar de daños “irreparables” no era relativo al caso pues, aunque el pasado 12 de agosto López Rivera fue movilizado a la cárcel federal, la posibilidad de que se saque del país no ha sido determinada aún por el secretario de Corrección. Incluso, dijo que ese detalle hacía “prematura” la petición de la demanda.

Una vez emitida la decisión del juez, Alexandrino pidió bajo reconsideración que si surgiera el interés de Molina de trasladar al convicto, éste podía impugnar la decisión según se establece en el reglamento de Corrección.

En cambio, la preocupación de la abogada de López Rivera es que “todo el mundo sabe lo que implica que un confinado entienda que el traslado de otro es porque está cooperando con las autoridades... y eso no ha pasado aquí. Bonifacio no está cooperando en nada”.

Así también lo especificó Lee Quiñones, portavoz de los ñetas, al aclarar que a pesar de lo sucedido el temor no abunda en López Rivera porque “él es y seguirá siendo un guerrero”.