Diecisiete asesinatos en el fin de semana
En lo que va del año, la cifra de muertes violentas se eleva a 699.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Una masacre en Piñones en la que cuatro personas perdieron la vida y una quinta se encuentra gravemente herida, encabezó un sangriento fin de semana en el que se registraron 17 asesinatos entre la tarde del viernes y la madrugada de hoy, domingo.
A ello se sumaron dobles asesinatos en Caguas, Cayey y Barceloneta para elevar la cifra de muertes violentas a 699.
Para esta fecha en el 2013 se habían cometido 760 asesinatos.
En Piñones, específicamente en el área de El Redondel, perdieron la vida hoy, domingo, a la 1:45 a.m. los hermanos Kevin Joel y Joshua Merced Ramos, de 15 y 20 años, respectivamente. También murieron Ricardo González Díaz, de 15 años y William Morales Rivera, de 21 años. Los hermanos son vecinos del residencial Villa del Rey, en Caguas.
Entre la tarde y la noche de hoy se espera que le radiquen cargos por violación a la Ley de Armas contra cuatro individuos que fueron detenidos unos 15 minutos después de la balacera a bordo de un Toyota Corolla gris en el que viajaban en contra del tránsito por la avenida Isla Verde, también en Carolina. Los cuatro ocupantes, todos vecinos del sector Melilla, en Loíza, lanzaron una pistola calibre .40 con un peine extendido frente a la gallera de Isla Verde.
Por lo pronto no hay prueba que vincule al cuarteto con la masacre, aunque investigadores confían en que los casquillos de calibre .40 encontrados en la escena sean compatibles con el arma recuperada, que figura robada el 7 de diciembre de 2011. En la escena también se encontraron casquillos 9 milímetros.
En cuanto al móvil de la matanza, sigue siendo un misterio. No hay información de altercados minutos u horas antes en el área de la escena.
Mientras, a las 4:00 a.m. Jerry Chayanne Ortiz Trinidad, de 21 años, vecino de Cayey y Jesús A. Cotto Rodríguez, de 23 años, y natural de Caguas, cayeron baleados frente a un negocio del barrio Cercadillo, en Cayey. Según fuentes policiales, este doble asesinato guarda relación directa con una guerra de narcotraficantes de los caseríos Luis Muñoz Morales, Jardines de Montellano y el barrio Cantera, todo en la Ciudad del Torito.
En la balacera resultaron heridos Jonathan Alvarado Vega y Efraín Alan Planel Pérez, los dos de 18 años. El primero recibió un disparo en el hombro derecho y el segundo un disparo en el dedo índice de una de sus manos.
Según una fuente policiaca, se cree que los atacantes utilizaron una guagua Mitsubishi Oultander encontrada a unos 100 metros de la escena y en cuyo interior se ocuparon caretas de esquiar. Otro vehículo, un Chevrolet, fue ocupado en el hospital Menonita, de Cayey, a donde llevaron a uno de los heridos. Este vehículo presentaba ocho orificios de bala.
Los automóviles no aparecen registrados en el Departamento de Transportación y Obras Públicas. En la escena se levantó evidencia que apunta a que hubo un intercambio de disparos.
También en Cayey se registró otro asesinato el viernes a las 12:12 a.m. cuando Raymond Reyes León, fichado en tres ocasiones distintas por violación a la Ley de Armas, fue ejecutado en el sector El Quenepo, del barrio Toíta. Allí llegaron a bordo de un vehículo tres enmascarados que abrieron fuego contra la víctima fatal y dos heridos: los hermanos César y Nicole Colón Colón, de 36 y 30 años, respectivamente. El primero recibió un disparo en el hombro izquierdo y la mujer fue alcanzada por una bala en el muslo derecho.
Reyes León, quien sobrevivió un atentado contra su vida en noviembre del año pasado en Cidra, ha sido asociado por la inteligencia de la Policía a una organización del barrio San Cristóbal, en Cayey, que a su vez sostenía una guerra con el caserío Luis Muñoz Morales.
Reyes León era hermano de Elizabeth Reyes León, la mujer que fue asesinada en septiembre del año pasado frente a una escuela elemental en Cayey. Por ese caso se acusó a su expareja Rodrigo Santos Muret.
Otro pueblo que estuvo caliente en el fin de semana lo fue Barceloneta, donde mataron entre la tarde del sábado y la madrugada del domingo a cuatro hombres con récord delictivo.
Sin embargo, por lo pronto no se ha podido establecer un vínculo entre los tres incidentes de violencia.
Los últimos dos en caer son Ricardo Rodríguez Otero, de 31 años y Pablo Ortiz Rosado, de 29 años. Ambos se encontraban a la 1:00 a.m. en el negocio Bragas, de Barceloneta, cuando se suscitó una discusión entre Rodríguez Otero y su ex pareja. La reyerta subió de tono y se movieron hasta el exterior del local, donde algún desconocido abrió fuego contra los dos hombres.
Rodríguez Otero tenía récord delictivo desde el 2003 por violencia doméstica, mientras que Ortiz Rosado fue fichado en tres ocasiones por sustancias controladas.
Cuatro horas antes se encontró sobre el pavimento, frente a un negocio de comida a la barbacoa en la carretera PR-682 del barrio Garrochales a Reinaldo Santiago Huertas, de 25 años. El joven aparece fichado por robo y vehículo hurtado.
Por último, Víctor Pérez Kortright, de 29 años, fue asesinado tras sostener una discusión con alguien en una cancha de baloncesto del barrio Llanadas, en la carretera PR-140, de Barceloneta. La víctima, quien había salido recientemente de prisión, tenía récord criminal por asesinato y Ley de Armas (2007), sustancias controladas (2013 y 2006), robo (2003) y apropiación ileal (2002).
Pérez Kortright, al igual que Santiago Huertas, era vecino del residencial Plazuela, en Barceloneta.
El sábado se reportaron otros tres asesinatos en Carolina, Fajardo y San Juan.
Por un lado, no ha sido identificado el cuerpo de un hombre encontrado baleado a las 10:00 a.m. del sábado en el interior de un vehículo en la calle Capri, de la urbanización El Comandante, en Carolina. Los investigadores entienden que el hombre tuvo que haber sido ejecutado fuera del vehículo y en otro lugar. Debajo de su cuerpo se encontró un casquillo calibre 9 milímetros.
En horas de la madrugada del sábado un hombre fue encontrado baleado frente al salón de belleza Mari, ubicado en la calle La Milagrosa, de Barrio Obrero. La víctima no ha sido identificada.
El otro asesinato del sábado se produjo en Fajardo, donde prácticamente le borraron la cara a tiros a Darius Caro Benítez, de 37 años. Vecino de Naguabo, Caro Benítez fue ejecutado frente al centro comercial Plaza Eastern y aparece fichado por un caso de drogas del 2004. En el vehículo en que se encontraba ocuparon una pistola Glock y $1,700.
Finalmente, el viernes se registró un doble asesinato frente a los condominios Torres de Tokío, en Caguas. Allí, a eso de las 11:10 p.m. cayeron baleados Osvaldo Ramos Concepción, de 30 años y Orlando Flores Jiménez, de 20 años. El primero, con domicilio en el mencionado condominio, cumplió cárcel a nivel federal y aparece fichado por un caso de Ley de Armas.
Otras cuatro personas resultaron heridas de bala en el tiroteo.
El primer asesinato del fin de semana ocurrió a al 1:48 p.m. en el residencial Arístides Chavier en Ponce, donde mataron a tiros a Jorge Ortiz Vidal, de 32 años. El hombre estaba fichado por sustancias controladas en el 2006.
En relación a este caso la Policía en Ponce arrestó a dos individuos y uno de ellos confesó los hechos. El otro, que guardó silencio, fue identificado como Randy Colón Delgado, de 20 años y quien el pasado 28 de septiembre resultó herido de bala en el brazo derecho en medio de un enfrentamiento con policías municipales de esa ciudad. Colón Delgado manejaba una guagua hurtada y con una tablilla que no le pertenece. Fue dado de alta el mismo día.
En relación a la muerte de Ortiz Vidal se acusará a un tercer individuo, en ausencia. Según la pesquisa, los asesinos pensaban que Ortiz Vidal le llevaba información a bandos rivales.