Dos guardias municipales de San Juan que viajaban como tripulantes en el helicóptero municipal fueron heridos de bala anoche mientras sobrevolaban  el residencial Las Virtudes en Río Piedras.

El piloto del helicóptero  hizo un aterrizaje de emergencia entre la calle Blanes y el residencial San José para requerir ayuda para sus compañeros baleados. El comisionado de la policía municipal, Hilton Cordero, informó que los agentes Eduardo Alvelo y  Fernando Quiñones fueron los dos heridos en el incidente.

Según Cordero, policías municipales iniciaron la persecución de unos individuos sospechosos y en la huída se bajaron del auto para internarse en un pastizal.

Uno de los individuos lanzó un arma de fuego al piso y fue detenido.

El helicóptero municipal llegó a la calle Blanes de la barriada San José, para darles apoyo en el trabajo de arresto de los dos delincuentes que pretendían huir.

“El helicóptero se queda en un viaje estacionario sobre el carro alumbrando con el farol, cuando el observador Eduardo Alvelo se percató de unos fogonazos por la parte trasera izquierda del helicóptero y escuchó un ruido de impactos de bala en la nave, percatándose que estaba herido”, dijo Cordero.

Agregó que al indicarle al piloto que se movieran del sector observó al copiloto, Fernando Quiñones, sangrando.

El piloto intentó proseguir hacia el Centro Médico, pero al perder presión del helicóptero, optó por aterrizar en un solar cercano para evitar estrellarse.

Esta acción del piloto fue reconocida tanto por el alcalde de San Juan, Jorge Santini, quien acababa de llegar a Boston, como por Cordero.

Quiñones fue sometido de inmediato a una operación exploratoria en el Centro Médico por el cirujano Pablo Rodríguez ya que recibió un impacto de bala por la parte inferior derecha de la espalda y se le alojó en el abdomen.

“Él está siendo sometido a una operación exploratoria, pero va a salir bien”, se manifestó confiado Santini, quien a su vez aseguró que los responsables del atentado van a ser arrestados.

El Negociado Federal de Investigaciones (FBI) se unió a la pesquisa y trasladó su personal de servicios técnicos para trabajar en conjunto con la policía estatal ya que aún no han decidido si asumirán jurisdicción.

Al Centro Médico de Río Piedras llegaron varios compañeros de los agentes, el superintendente de la Policía José Figueroa Sancha, y el director del FBI, Luis Fraticelli.