Un equipo interdisciplinario del Departamento de Educación estará atendiendo a maestros, estudiantes y padres de la escuela Carmen Sanabria, en Cupey para proveer servicios de orientación y terapéuticos a raíz de la bala perdida impactó una pizarra en la tarde de ayer.

El incidente ocurrió mientras una maestra de inglés le impartía clases a niños de cuarto grado. La realidad es que diariamente se escuchan detonaciones de armas de fuego que han aumentado en intensidad a partir de este año escolar.

“Ha sido bien difícil poder comunicarme con los niños. Ellos pueden estar viviendo distintas situaciones en sus hogares, pero veían en la escuela un sitio seguro y veían a los maestros como personas que podían defenderlos”, indicó la maestra Myrna Sánchez Santiago, quien presenció el incidente cuando la bala impactó la pizarra de su salón en la tarde ayer.

Antes de que entrara el proyectil, se escucharon de diez a doce detonaciones bastante cerca a la escuela que ubica dentro de la urbanización San Gerardo, la cual cuenta con control de acceso. Las detonaciones aparentemente provinieron del residencial Los Laureles, de donde provienen muchos de los niños que asisten a la escuela Carmen Sanabria.