El Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) confirmó hoy el fallecimiento a consecuencia del Covid-19 del comandante del distrito de Río Grande, el teniente Roberto Rodríguez Hernández, y del agente Juan Ramírez Padilla, quien también laboraba en ese cuartel.

Con estos decesos ascienden a cinco los miembros del NPPR que han muerto a consecuencia de la pandemia. Al presente, hay 189 policías contagiados con el Covid-19 y 457 en cuarentena en espera de los resultados de las pruebas moleculares.

“Con profunda tristeza informamos que hemos perdido dos compañeros a causa del Covid-19. Esta pandemia ha afectado a todos los sectores y nuestros policías han estado en el frente de batalla, trabajando por la seguridad del pueblo puertorriqueño. Durante esta emergencia hemos despedido a cinco valientes compañeros que, a pesar de las circunstancias, se mantuvieron firmes en su juramento de proteger vidas y propiedades. Hoy nos unimos en un solo sentir, pidiendo por el descanso eterno de estos compañeros y, sobre todo, paz para sus familiares”, sostuvo el comisionado del NPPR, Henry Escalera Rivera, en declaraciones escritas.

Rodríguez Hernández, quien falleció el pasado 4 de noviembre en un hospital de la zona metropolitana, laboró por más de 33 años en el NPPR, siendo reconocido por su sentido de responsabilidad y compromiso. Su deceso se dio a conocer hoy debido al tiempo que tomó el Negociado de Ciencias Forenses en certificar la causa de muerte mediante autopsia.

El agente Ramírez Padilla, quien también se encontraba en un hospital de la zona metropolitana, murió esta mañana. Este dedicó 25 años al NPPR, destacándose en la Unidad de Impacto Preventivo, Seguridad de Puertos y la Oficina de Seguridad y Protección, afirmó Escalera Rivera.

De inmediato surgieron numerosos mensajes de condolencias en las redes sociales. “Vayan en paz y con la satisfacción del deber cumplido”, lee una de esas publicaciones.

Ambos serán ascendidos póstumamente, tras fallecer en el cumplimento del deber y una vez las familias coordinen sus arreglos fúnebres, se informará sobre las honras fúnebres.

Por su parte, el secretario del Departamento de Seguridad Pública, Pedro J. Janer, destacó que “en estos momentos de emergencia, nuestros policías son parte integral de la primera línea de defensa y arriesgan sus vidas para proteger al pueblo puertorriqueño. Hago un llamado a la ciudadanía a que tomen todas las medidas de precaución, por su salud y la de miles de hombres y mujeres que están dando la milla extra por protegernos a todos”.

A finales de agosto, la agente Mayra E. Rodríguez Burgado, de 53 años, quien estaba adscrita a la Oficina de Fuerzas Conjuntas, falleció por las mismas causas.

El 15 de mayo se dio a conocer la muerte del sargento José García Vázquez, de 51 años, en la Unidad de Intensivo en el Hospital La Concepción en San Germán, quien estaba adscrito al distrito de Yauco, mientras recibía tratamiento para el Covid-19.

Mientras, que el 24 de abril el agente Miguel Martínez Ortiz, de 56 años, quien laboró durante 28 años en la Uniformada y al igual que Rodríguez Burgado, estaba adscrito también a la Oficina de Operaciones Conjuntas, falleció en el Hospital Auxilio Mutuo, en Hato Rey.