El jefe de la Fiscalía Federal de Estados Unidos en Puerto Rico, W. Stephen Muldrow, confirmó que el asesino confeso de la conductora Natalia Aileen Santiago Rivera, de 25 años, en un intento de “carjacking” en Santa Isabel, fue acusado esta tarde por cargos federales.

El sujeto fue identificado como Johnnuel Rodríguez Márquez, de 18 años.

La acusación precisa que el joven enfrenta un cargo de robo de auto a mano armada (“carjacking”), uno por mostrar o amenazar con usar un arma de fuego durante la comisión de un delito violento, así como un tercer cargo por cometer un carjacking que resulta en la muerte de una persona.

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“Hemos logrado el arresto del individuo que asesinó a la víctima”, reveló Muldrow en conferencia de prensa.

La vista inicial se realizó en la sala del magistrado Marshal D. Morgan.

El funcionario agregó que, de ser hallado culpable, el detenido es elegible a la pena de muerte por los cargos de “carjacking” que resultó en fallecimiento. Se expone, además, a una sentencia de vida en prisión, hasta 15 años por el “carjacking” y de 10 años a una cadena perpetua por el cargo de armas.

La fiscal federal auxiliar Jeanette Collazo, subjefa de la Unidad de Crímenes Violentos y el fiscal federal auxiliar César Rivera, están a cargo del caso.

La captura del sospechoso se produjo esta madrugada en Las Piedras por agentes de la División de Inteligencia y Arrestos de Caguas, quienes ya lo habían identificado y le pisaban los talones.

Rodríguez Márquez estaba en posesión de un vehículo hurtado, junto a un hombre y una mujer, quienes hasta el momento no han sido vinculados con los hechos.

La confesión del asesinato se la hizo a los agentes del FBI.

¿Qué le achacan?

Según la acusación federal contra Rodríguez Márquez, desde inicio de julio se habían reportado varios “carjacking” en los que, presuntamente, estuvo involucrado. También había otros dos individuos implicados.

Según el relato de hecho, juramentado por el agente especial del FBI, Kyle J. Keesecker, los tres individuos robaron el 2 de julio un Nissan Versa en una gasolinera de Juncos. La tablilla del vehículo era KCK-270.

“Cuando (la víctima) se acercó a su vehículo para abrir la puerta del lado del conductor, tres individuos vestidos de negro y con el rostro cubierto corrieron hacia él y le exigieron las llaves del coche. Uno de ellos apuntaba con un arma a la víctima, y uno de los agresores anunció que se trataba de un robo de auto (carjacking). Los tres asaltantes se marcharon en el vehículo KCK-270”, dice la acusación.

Además, precisa que “el 5 de julio, aproximadamente a la 1:50 a.m., el vehículo KCK-270 entró en una estación de gasolina Shell en Juana Díaz, Puerto Rico, ubicada en la esquina suroeste de la intersección de las carreteras PR-510 y PR-584. Las imágenes de las cámaras de vigilancia de la gasolinera muestran a dos individuos vestidos de negro y con el rostro cubierto saliendo del KCK-270. Uno de ellos portaba una pistola. Ambos intentaron robar otro vehículo que estaba estacionado en una de las bombas de gasolina. Sin embargo, no tuvieron éxito y abandonaron el lugar en el KCK-270”.

Esa misma madrugada, a las 2:28 a.m., los individuos cambiaron de gasolinera, esta vez en Santa Isabel. Ahí fue que se produjo la muerte de Santiago Rivera.

La acusación expone que el testimonio que prestó a las autoridades el acompañante de la fenecida fue que, “tras llenar el tanque del (Jeep) Compass, ambas víctimas se disponían a entrar al vehículo cuando observó un automóvil blanco acercándose lentamente con las luces apagadas. Ambos lograron entrar al Compass antes de que un individuo vestido de negro y con el rostro cubierto saliera del vehículo blanco, apuntándoles con un arma de fuego y ordenándoles que abrieran la puerta o los mataría”. Entonces, el hombre le disparó a la mujer.

El relato de hecho expone que la Policía identificó el vehículo sospechoso en Bayamón el pasado 7 de julio y se pudo captar en una cámara corporal a Rodríguez Márquez saliendo del vehículo hurtado en Juncos.

Se detalló que el individuo fue identificado y arrestado a eso de las 12:10 a.m. de este jueves en Las Piedras, y trasladado a la comandancia de Caguas, donde el FBI decidió asumir jurisdicción.

“Rodríguez Márquez admitió que salió del Nissan Versa en una gasolinera, se acercó a una mujer que estaba en un automóvil, tocó su ventana y le disparó”, dice la acusación federal.

El joven también admitió haber estado involucrado en los otros incidentes mencionados en la acusación.

Se buscan

El agente especial a cargo del FBI, en San Juan, Devin J. Kowalski, por su parte, advirtió que la pesquisa está muy activa y se encuentran en la búsqueda del resto de los involucrados, por lo que exhortó a la ciudadanía a que llame confidencialmente al teléfono (787) 987-6500 de tener información al respecto.

No vamos a parar hasta dar con todos los responsables de esta innecesaria tragedia que ha destruido a una familia inocente y tiene a todo Puerto Rico consternado”, añadió Muldrow.

“Según los hechos que están públicos, él (Rodríguez Márquez) disparó; él tenía el arma de fuego y él disparó”, subrayó el jefe de la Fiscalía federal.

Durante la rueda de prensa, el comisionado de la Policía, Joseph González, le extendió sus condolencias a la familia y se comprometió que se hará justicia a Natalia.

“Como padre de dos hijas, este crimen me impactó. Sé lo que representa ese miedo, ese dolor, la violencia nos afecta a todos, no lo vamos a permitir. Hoy confirmamos que un sospechoso ha sido arrestado y quiero dejar algo bien claro, a los que participaron en estos actos los vamos a procesar con todo el peso de la ley. El pueblo de Puerto Rico está cansado de vivir con miedo, cansado de que la violencia cobre vidas inocentes”, sostuvo González.

Mientras que, la secretaria de Justicia, Lourdes Gómez Torres, resaltó que “la clave para resolver crímenes de esta magnitud es la coordinación eficaz entre las agencias, cuando unimos recursos, inteligencia y voluntad, tenemos resultados eficientes y rápidos como el de hoy”.