Entre el 2009 y 2010, el líder en el residencial Las Dalias de la Organización de Narcotraficantes Unidos (que se identifica por las siglas de ONU) era Jean Carlos "Jincho" Ramos Piñeiro, quien decidía incluso quién debía morir y quién no.

Así lo declaró esta tarde José "El Domi" Gutiérrez Santana en el juicio contra Ramos Piñeiro, que podría llegar a su fin este lunes.

El testigo de 23 años relató ante el jurado y el juez federal José A. Fusté que desde los 18 años se dedicaba a transportar y vender drogas, trabajando para otro sujeto que traía las sustancias controladas desde República Dominicana.

A preguntas de los fiscales Jenifer Yois Hernández y Víctor Acevedo, indicó que como parte de ser miembro de la "ONU", la regla era "si ven a un enemigo, tumbarlo, y el que cooperara con la justicia, tumbarlo también". Cuando se le preguntó qué quería decir con "tumbarlo", explicó que era "matarlo".

Explicó que los residenciales bajo el control de la "ONU" eran Las Dalias, Las Gladiolas, Jardines de Sellés y El Prado y que los enemigos, los "Rompe ONU", operaban en los residenciales de Las Monjas, Jardines del Paraíso, Monte Park y Covadonga.

Gutiérrez Santana precisó que los que decidían a quiénes había que matar eran los líderes y que entre 2009 y 2010 el que tomaba esas decisiones en el residencial Las Dalias era "Jincho", a quien identificó en sala.

"Si teníamos que cazar a alguien, nos reuníamos y lo buscábamos para matarlos", señaló el testigo, quien fue arrestado el 28 de agosto de 2010 y desde entonces coopera con las autoridades.

 Gutiérrez Santana, quien cumple una sentencia de 21 meses en el Centro de Detención Metropolitano y quien está en espera de ser sentenciado por otro caso en el que enfrenta entre 30 años a cárcel de por vida, indicó que el 8 de abril de 2010 le dijeron que tenía que matar a Víctor "El Nazi" Vega Ortega porque "comenzó a chotear y el Jincho le bajó el dedo", lo que dijo significaba "que tiene que morir". Indicó que lo presionaron para que lo matara, pero que había muchos niños alrededor y no lo pudo hacer. Vio que Vega Ortega se fue en una motora y otros cuatro miembros de la "ONU" lo siguieron en un carro. Poco después, escuchó las detonaciones.

"Mataron al Nazi", expresó.

El testigo declaró que el 7 de julio de 2010, vio que "el grupo" estaba reunido, "roncando" o amenazando a los de la "Rompe ONU" y que "Jincho dijo que harían una prueba de sonido, que iban a sacar los rifles para hacer ruido". Alegó que se sentía mal y no fue con el grupo, pero le dio su arma a Edwin Bernard Astacio Espino, quien fue encontrado culpable la semana pasada junto con Luis Daniel "Danny KX" Rivera Carrasquillo y Ramón "Ramoncito" Lanza Vázquez por los hechos ocurridos en el expreso de Trujillo Alto, donde fueron asesinados la agente de la Policía, Blanca de los Santos, y el bibliotecario, Manuel Medina Rivera.

De hecho, una de las armas de fuego que se usó para matar a Vega Ortega también se usó para disparar en el incidente del expreso de Trujillo Alto, según testificó anteriormente la examinadora de armas de fuego del Instituto de Ciencias Forenses, Rina Tejeda.

Narró además que en agosto de 2010, se reunieron para coordinar el asesinato de Pekeke, uno de los líderes de la "Rompe ONU". Una vez lograron el cometido y regresaron a Las Dalias, Jincho y otros líderes estaban reunidos listos para celebrar "que Pekeke cayó", pero poco después llegó Astacio Espino y notificó que habían matado a uno de los suyos, a Tuerto. No celebraron.

Por la muerte de Tuerto, colocaron un cruzacalle en la cancha de Las Dalias con su foto y un mensaje que decía "100 por 35 y mandamos nosotros", que buscaba llevar el mensaje de que la "ONU" mandaba en la Isla.

El 14 del mismo mes, el testigo indicó que formaron una balacera en el residencial Las Dalias para distraer a policías que tenían "pilla'o" a Jincho en El Prado, pero no lo lograron y fue cuando detuvieron al hoy acusado.

La segunda fase del juicio contra 32 miembros de la "ONU", en esta ocasión contra Ramos Piñeiro, podría terminar el lunes. Se adelantó que falta un testigo y que los fiscales y el abogado Juan Matos de Juan ofrecerían sus argumentaciones finales.

Ramos Piñeiro, conocido también por los apodos de Jan, Casper y Jeanji, fue arrestado en agosto de 2010 en el residencial El Prado y estaba acusado por cargos de asesinato, violaciones a la Ley de Crimen Organizado (RICO Act), Armas, entre otros.