Una fuerte explosión sacudió la refinería petrolera Caribbean Petroleum Corporation, Gulf, en la carretera 28 de Bayamón en la madrugada de hoy, lo que creó una inmensa ola de fuego y una kilométrica estela de humo.

Oficiales del Cuerpo del Bomberos confirmaron que dos tanques de la refinería explotaron inicialmente, y posteriormente en la madrugada, llegaron a estallar al menos once de las 30 calderas que tiene la refinería.

“Por lo que sabemos, fue una explosión en la refinería Gulf. Tratamos de acercarnos, pero ocurrió una segunda explosión que nos obligó a retroceder”, manifestó el sargento  José Ferrer, de la Policía Municipal de Guaynabo.

El estruendo se escuchó a eso de las 12:25 de la noche y la onda expansiva se sintió tan lejos como Carolina y Trujillo Alto, según llamadas recibidas en Primera Hora. De inmediato, la bola de fuego iluminó la noche y una  enorme columna  de  humo se elevó  a los cielos.

Oficiales de la Policía, del Cuerpo de Bomberos y de las unidades de rescate y ambulancias se personaron inmediatamente al lugar para tratar de conocer las razones de la explosión.

Jose Daniel Echevarría, oficial de prensa de la Defensa Civil estatal, informó que el fuego se extendía en un radio de una milla en la refinería Gulf. Las llamas superaban  los 40 pies de altura, por lo que se veía a gran distancia. El expreso 22 fue cerrado al tránsito como medida preventiva.

Se evaluaba si había que desalojar a las comunidades aledañas. La intensidad de las llamas y  del humo impedía acercarse al área por lo que se desconocía si había heridos directos. Sí se supo que Ángel Nevárez, quien  pasaba en su camión por la zona a la hora de la explosión,  tuvo que ser atendido en el CDT de Guaynabo por heridas en el rostro.

Además, se supo que su  camión y otro  auto  fueron afectados por la explosión, que les rompió  cristales y carrocería.

Gente a la calle

Cientos de personas se tiraron a la calle para saber qué fue el ruido que se sintió a eso de las 12:25 de la noche.

Un mar de carros provocaron un tremendo tapón cerca de la Cárcel Federal en Guaynabo para observar la nube de fuego que salía del área.

Algunos  especulaban sobre lo ocurrido. “Yo salí brincando de mi asiento y vine a ver que sucedía. Me dijeron que fue un avión que se estrelló”, expresó una mujer. Este era uno de los rumores  que se reportó en radio pero posteriormente fue desmentido.

Fortuño pide calma

Tras enterarse de la explosión ocurrida en la refinería Gulf en la zona de Bayamón, el Gobernador Luis Fortuño, le hizo un llamado a la ciudadanía a mantener la calma ante la emergencia.

En entrevista  radial, éste indicó que  “Ya el secretario de salud, Lorenzo González,  envió un equipo de expertos del Centro Médico a la zona. Estamos listos  y el Centro Médico está listo para esta emergencia”.

Éste relató  como  en el Palacio de Santa Catalina sintió el estallido. “Yo cuando sentí la explosión brinqué. Entonces, me alertaron de un fuego inmenso al otro lado de la bahía. Salí y lo pude ver. Rápidamente  hablé con el superintendente de la Policía y todo el equipo de emergencia comenzó a correr”,  explicó.

Adelantó que en la mañana estará  dejándole saber a la ciudadanía cuáles son las vías alternas que  se están viendo afectadas ante el   fuego.

Por su parte, el  superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha se unió al llamado. “Debemos  desalojar  la PR-22 y las que van a Bayamón  y no congestionarlas, proque tenemos muchos vehículos de emergencia atrapados en el tapón”,  indicó Figueroa Sancha.

Sobre el incidente, dijo,  que ahora mismo el incendio está  “contenido dentro de la Gulf. Se está evaluando la  situación  con las condiciones del viento, pero quedan otros tanques que están llenos.

220 refugiados en la canchja bajo techo de Cataño

En la madrugada 220 vecinos de comunidades cercanas a la refinería terminaron refugiados en la cancha bajo techo de Cataño como medida preventiva ante posible inhalación de humo y propagación de las llamas.

José Ayala Gordián, Maribel Hernández, Glenn Santana, Leysa Caro Antonio Gómez, Alex Figueroa, Gerardo Bonilla y Betty Mena colaboraron con esta historia