No se sabe en qué momento Kenny Martínez Santiago dejó de ver a su pequeña hermana con afecto filial. Lo que sí dicen conocer las autoridades es que este joven de 18 años de edad en varias ocasiones tuvo relaciones sexuales con su hermana de 12 años.

El joven vegalteño se encuentra ahora alejado de su hogar en prisión preventiva a la espera de que el tribunal vea el caso en su sala de Bayamón.

Martínez Santiago no pudo prestar la fianza de $160,000 que le impuso la jueza Marta Carol Torres.

A Martínez Santiago se le encontró causa para arresto por presuntas violaciones a dos artículos de agresión sexual: incesto y violación técnica, que presentó la fiscal Aileen González. La vista preliminar está todavía pendiente.

La madre de los dos hermanos fue quien denunció la situación a la Policía. La mujer todavía está incrédula sobre los actos que primero sospechó y que después le fueron confirmados por su hija.

La mamá del imputado y de la presunta víctima le indicó a la Policía que notó algo raro en la relación de sus hijos, por lo que decidió confrontar a la niña. El mismo día que se enteró de la presunta agresión, denunció a su hijo a la Policía.

En un principio, la menor dijo que fue abusada a la fuerza. No obstante, de la investigación policial, se desprende que la jovencita de 12 años supuestamente aceptó los encuentros sexuales, pero al no tener la edad para consentirlos se constituyó el delito de violación técnica, indicó la sargento Ana Flanegien, directora de la División de Delitos Sexuales del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Vega Baja.

Los presuntos actos ocurrieron entre julio y agosto de este año, algunos en la misma residencia que comparten con su mamá y padrastro. Martínez Santiago no estudiaba, por lo que pasa mucho tiempo en casa, dijo la sargento.

“Mamá está bien afectada por la situación y le recomendamos buscar ayuda”, indicó Flanegien.

La niña se encuentra muy nerviosa también por todo lo que ha pasado, sostuvo su mamá, quien prefirió no abundar sobre este caso para proteger a su hija, según comentó a Primera Hora.

“Tenemos que trabajar con ella, pero todavía no está recibiendo ayuda psicológica. Ya recibimos orientación sobre eso en la División de Delitos Sexuales”, agregó la mamá.

El hogar de esta familia fue visitado por el Departamento de la Familia, pero “encontraron todo en orden”, señaló la madre de estos hermanos. Ni la presunta víctima ni su hermanito menor fueron removidos del hogar.

La mamá del imputado y de la víctima dijo a la Policía que nunca antes su hijo había tenido un comportamiento sexual inapropiado, según explicó la directora de Delitos Sexuales del CIC de Vega Baja.

Este caso se dio poco antes de que se revelara otro que estremeció al país: el del matrimonio de Awilda García Rivera y Santos González García, acusados por 116 cargos de violación, sodomía, actos lascivos y maltrato de menores que promovieron y cometieron contra los hijos de la mujer.

Las cuatro víctimas en ese caso tienen ahora 12 y 16 años.