La investigación del caso de la joven Rosimar Rodríguez Gómez, de 20 años, que fue secuestrada frente a su residencia del barrio Sabana Seca, en Toa Baja, durante la noche del 17 de septiembre sigue avanzando, tras las entrevistas a tres presuntos involucrados o con algún conocimiento de los hechos, la ocupación de un vehículo y el hallazgo de un cuerpo en estado de descomposición en Dorado.

Durante la tarde de ayer, domingo, se recibieron confidencias que llevaron a los agentes de la División de Homicidios de Bayamón hasta el kilómetro 20.1 de la carretera PR-165 en Dorado donde en un pastizal a unos 100 a 150 pies de la orilla de la carretera encontraron un cadáver en avanzado estado de descomposición. Los restos, que podría ser de una mujer, tenían ropa y calzado similar al que llevaba puesto el día de su misteriosa desaparición.

En la escena se recuperaron como evidencia varios casquillos de bala.

La familia de la desaparecida acudió hoy al Negociado de Ciencias Forenses con la dolorosa encomienda de cumplir con el protocolo de identificación de un cadáver y así descartar o confirmar si se trata el de el de Rosimar. Los investigadores forenses les solicitaron que les brindaran los datos de su dentista para proceder a solicitar una orden judicial para ocupar sus placas dentales como parte del proceso de identificación del cuerpo, según lo establece el protocolo como parte de la preservación de la cadena de evidencia.

Durante el fin de semana los investigadores entrevistaron a varias personas de interés que pueden aportar información importante a la pesquisa, al igual que personas que tuvieron alguna relación sentimental con ella o alguna de sus amistades.

La Policía ocupó un vehículo en el que se sospecha fue secuestrada la joven Rosimar Rodríguez.
La Policía ocupó un vehículo en el que se sospecha fue secuestrada la joven Rosimar Rodríguez. (Alex Figueroa Cancel)

El vehículo Suzuki SX-4, blanco, de cuatro puertas fue ocupado frente a una residencia en Caimito el cual pertenece al padre de uno de los tres entrevistados. El carro fue sellado para que el NCF lo analice en busca de evidencia para establecer si se trata del utilizado para montar a la fuerza y transportar a la joven fuera de su hogar.

Al inicio de la pesquisa los agentes entrevistaron en varias ocasiones a una joven expareja de Rosimar, quien mantuvo comunicación con ella mediante texto mediante una aplicación quien durante el día de hoy todavía no ha sido localizada para ser cuestionada nuevamente.

También cuentan con vídeos de cámaras de seguridad ocupados en Toa Baja donde se captó el vehículo blanco donde presuntamente fue montada a la fuerza. El negocio aledaño al lugar donde se recuperó el cuerpo ayer estaba cerrado y se hacían gestiones para indagar si poseen cámaras de seguridad operando.

Al presente la investigación no está clasificada como una de violencia doméstica, pero la determinación la harían las fiscales Jessica Correa y Gretchen Pérez, esta última de la Unidad Especializada, una vez evalúen la totalidad de la prueba.

Los tres hombres entrevistados, uno de ellos que regresó de los Estados Unidos a donde habría viajado recientemente, no fueron detenidos y serían citados próximamente.

El agente Joel Correa Pérez, encabeza la investigación en la que participa un grupo de trabajo desde que se les asignó el caso.

Personal del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) ha colaborado directamente en la pesquisa.