Una nube de interrogantes nubla el pensamiento de los familiares del joven que fue asesinado anoche mientras transitaba en su vehículo por la carretera número 2 en Ponce.

Marta J. Dávila Pérez, tía paterna del joven Gerardo Dávila, describió a su sobrino como "un joven obediente a sus padres; lo que ganaba, se lo daba a su mamá; no bebía; se dedicaba a la mecánica".

Sobre la relación del joven de 24 años con María A. Vázquez González, de 27 años y quien también fue acribillada a tiros, la tía informó que apenas conocía a la muchacha, porque se trataba de una relación de poco tiempo, entre tres y cuatro meses.

La familia sospecha que quizás algún enamorado que tuviera Vázquez González decidió empredarla contra ellos por celos.

Gerardo Dávila Pérez, quien era residente de Hato Nuevo en Gurabo, trabajaba como mecánico en la tienda Pep Boys en Caguas. Era el mayor de cuatro hermanos, siendo el único varón. Nunca estuvo casado ni tenía hijos.

Al momento de la comunicación de este diario con la familia de Dávila Pérez, la mamá se encontraba en Ciencias Forenses reconociendo el cadáver.

Aún sin sospechosos

El teniente Ángel Feliciano Torres, de Homicidios Ponce, comentó a este diario que al momento no hay sospechosos y se desconoce el móvil del asesinato pero que no se puede descartar ningún ángulo en la investigación.

Feliciano Torres indicó que María A. Vázquez González era estudiante de la Universidad Católica en Ponce y que, al parecer era una joven dedicada a sus estudios. “Eran jóvenes de bien. Él trabajaba como mecánico y ella era estudiante… en horas de la madrugada hablamos con el jefe de él (Gerardo) y dijo que era tremendo empleado” dijo el teniente vía telefónica a Primera Hora.

El teniente informó que en horas de la tarde hoy y en la  mañana del domingo se estarán entrevistando a familiares de las víctimas.

Para cualquier confidencia con relación a este caso se pueden comunicar con el teniente Ángel Feliciano Torres al (787) 343-2020 o al (787) 842-5233.