El presidente de la Unión de Empleados de la Corporación para el Fondo del Seguro del Estado, Francisco Reyes, se dirigía junto a su esposa, Dimaris Román, a llevar a su hijastro a una actividad de la clase graduanda, cuando fue sorprendido por una balacera que apagó su vida de inmediato.

“No hace ni cinco minutos que habíamos salido de la casa”, relató Román llorosa, a su salida del Negociado de Ciencias Forenses, donde acudió a identificar el cuerpo del líder sindical.

“Quedamos atrapados en una balacera. Fue muy rápido. No nos dio la oportunidad de salir y, pues, ya ustedes conocen el resultado. Fue en cuestión de segundo. Fue una balacera que comenzó muy cerca de donde estábamos. La escena se extiende y, pues, él fue víctima bien rápido, so, no hubo mucho que pudiéramos hacer”, añadió la mujer.

A su salida del Negociado, la familia se tomó su tiempo para llorar y desahogarse.

Se observó cómo el hijastro de Reyes, identificado como Carlos Delgado Román, de 17 años, lloró desconsoladamente apoyado de una pared. Varios minutos más tarde, su madre logró que entrara al auto para marcharse.

Para la actividad de la clase graduanda de Delgado Román era que se dirigía la familia cuando la balacera los sorprendió a eso de las 6:44 p.m. de ayer, viernes, en la carretera PR-887, debajo del puente de la Ruta 66, en Carolina.

En cuestión de minutos, el auto chocó, “porque, realmente, ya el impacto fue inmediato”, indicó la mujer.

Comentó que su hijo y ella están bien de salud, aunque muy triste por el fatal desenlace.

En medio del dolor, Román hizo un llamado a los criminales a que no involucren a las personas decentes en sus fechorías.

“Realmente, no involucren a la gente que no tiene nada que ver. Ellos eligen su vida y toman sus decisiones. Ellos eligen cómo quieren vivir, pero los que estamos tratando de echar hacia adelante nuestra familia, estamos criando hijos, estamos luchando por las cosas que queremos, por nuestros sueños, no tenemos la culpa y es bien injusto, es bien injusto”, precisó.

De paso, la mujer describió a su esposo como excelente ser humano que luchaba incansablemente por los trabajadores.

Afirmó que era “un hombre fiel en sus convicciones, que creía en la lucha, que lo único que hizo desde que lo conocí hasta hoy fue luchar y luchar por lo que creía, por los derechos de los trabajadores, por las injusticias, porque se sentía impotente con tantas cosas que estaban sucediendo e hizo todo lo que estuvo en sus manos. Amaba incondicionalmente a su corporación, su unión. Yo comencé a trabajar allí con muy poca experiencia en los sindicatos y todo lo que he aprendido, lo he aprendido de él. Un hombre admirable, un papá abnegado, un abuelo con tantas ilusiones, un esposo, un padrastro sin igual. Nos destrozaron la vida”.

Por otro lado, el segundo hijo del líder del Fondo, José Reyes, expresó que “yo quiero que el mundo sepa que mi padre era buen ser humano, buen padre, luchó siempre por el bienestar de todos nosotros sus hijos, por sus nietos, su familia y los que no eran hijos de él y amaba como hijos de él. Mi padre era un buen hombre para que le sucediera esto. Mi padre sentía orgullo por cada uno de sus hijos. Se enorgullecía cada vez que nos veía triunfar. Hoy arrancaron un canto de nuestras vidas. Hoy yo quisiera decirle al mundo y a los que no son tan buenos, que sean sensibles y piensen en cada acto, porque destruyen familias, destruyen corazones”.

La familia del líder sindicalista adelantó que, posiblemente, las honras fúnebres se realizarán el lunes en la Funeraria Ehret. Todo dependerá de cuándo el Negociado de Ciencias Forenses les entregue el cuerpo.