Esposa del violador dice que lo ama y lo perdona
Las autoridades lograron arrestar a Chewi luego de meses tratando de dar con su paradero.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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La esposa de Efraín “Chewi” González González, quien fue arrestado el lunes por ser el sospechoso de varias agresiones sexuales y robos domiciliarios, enfrentará juicio por seis cargos de Ley de Armas.
Al salir de sala del juez Reinaldo Catinchi Padilla, del Tribunal de Caguas, Glenda Sánchez Santiago reaccionó al arresto de su esposo.
“Todo el mundo comete errores. No soy quién para juzgarlo, y lo amo”, expresó la ahora acusada, quien enfrentará juicio el 31 de mayo.
Sobre su pareja por los últimos 17 años, dijo que lo perdona y que está tranquila tras su arresto, porque temía que le pasara algo.
Las expresiones las hizo mientras caminaba hacia el ascensor, y volvía y daba la vuelta, tratando de evadir a la prensa.
Contra Sánchez Santiago pesaban 12 cargos por Ley de Armas, luego que en un allanamiento en su hogar en Gurabo, el pasado 23 de febrero, se encontraran varias armas de fuego. Ese día su compañero se le escabulló a las autoridades adentrándose en un área boscosa cercana a su residencia.
No obstante, el juez encontró causa por seis de los cargos, pero no encontró causa contra la madre de Chewi, Sara María González.
Ambas estaban sentadas en el primer banco de la sala, cada cual en la esquina contraria.
Según el desfile de prueba, la suegra de la acusada vivía en un albergue y estaba de paso en casa de su hijo, donde se estaba quedando por unos días.
La mujer de 50 años está presa por no prestar fianza, pero se diligenciaría su excarcelación.
Los fiscales Miguel Colón y Yanira Colón adelantaron que no están inclinados a ir en alzada por los cargos que no prosperaron contra ninguna de las dos imputadas.
El abogado de Sánchez, Michael Corona, argumentó que su representada no tenía posesión de las armas, pero los fiscales destacaron que estaban en la casa en la que vivía con González González.
Según testificaron los agentes Omar Cuevas e Ileanis Martínez, en el allanamiento ocuparon un bulto con cinco armas, un rifle, una escopeta, balas, pelucas, televisores y consolas de juegos de vídeo.