“Estoy dispuesto a perdonarlo”
Esposo de la enfermera asesinada en Sabana Grande escucha alegación de culpabilidad de uno de los acusados y dice no guardar rencor

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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La familia de la enfermera Maritza Rodríguez Morales, asesinada el 9 de mayo pasado, escuchó tranquila cuando uno de los acusados se declaró culpable del crimen.
Vestido con un mameluco amarillo y atado de manos y pies, Guillermo Cummings Vélez respondió con un contundente “culpable” cuando el juez José Montijo Román, de la sala 201 del Tribunal de Mayagüez le preguntó ayer cómo se declaraba de los delitos de asesinato en primer grado, destrucción de evidencia y apropiación ilegal que pesaban en su contra.
El magistrado le advirtió que la sentencia fija para asesinato en primer grado es de 99 años y que la pena por los delitos de destrucción de evidencia y apropiación ilegal se cumplirían de forma recurrente.
A la vista asistieron el esposo de la víctima, Carlos Comas; en compañía de Martina Morales y José Rodríguez, madre y hermano de Rodríguez, respectivamente.
A su salida de la sala, Comas indicó que, con el alegato de culpabilidad de Cummings Vélez, se cierra este doloroso capítulo en la vida de la familia.
“Lo que hizo hoy, al aceptar toda la culpabilidad creo que es algo bueno, dentro de todo lo malo que ha sido todo este proceso, porque aceptó todo lo que hizo”, sostuvo de forma tranquila.
“Se quita un peso uno de encima porque está admitiendo lo que hizo y eso le hace justicia (a Maritza)”, apuntó.
“El perdón es algo personal y yo, como cristiano y en mi carácter personal, estoy dispuesto a perdonarlo. Y cuando digo perdonarlo es no guardar rencor hacia lo sucedido. No tomar venganza, porque a raíz de todo lo que ha sucedido, aunque ha sido difícil, yo quiero seguir hacia adelante porque tengo un hijo con Maritza, soy el responsable de echar ese niño hacia adelante y no puedo guardar rencor y transmitírselo a él”, sentenció.
Cummings Vélez quiso hacer declaraciones ante el juez, pero no se le permitió. El magistrado le indicó que no podrá hacerlo hasta el día de la sentencia, el próximo 16 de abril.
Según lo revelado en corte, la enfermera trabajaba en la residencia de Guillermo Cummings Irizarry. El motivo del crimen estaría basado en una investigación del Departamento de la Familia en la que participó Rodríguez Morales y que culminó con la remoción de un menor del hogar.
El 9 de mayo de 2017, Cummings Vélez estranguló a la enfermera con la ayuda de su esposa, Yamaris Lugo Rivera. El matrimonio salió de la casa mientras Cummings Irizarry permaneció en ella con el cuerpo de la víctima. Al regresar, encontraron el cadáver desnudo de la cintura hacia abajo, sin camisa y con el sostén suelto. El trío colocó el cuerpo en el baúl de un carro y lo lanzaron a un río en Hormigueros.