La exesposa de Roberto Quiñones Rivera, Michelle Lebrón Rosado, afirmó este miércoles que el "miedo" era la sensación que recordaba de la relación de convivencia que sostuvo por seis años con el padre de su hijo.

En la continuación del juicio contra Quiñones Rivera, acusado por la muerte y desaparición de su novia Yexeira Torres Pacheco, Lebrón Rosado también dijo que la "manipulación", el "coraje" y "no poder ser uno mismo" eran otros sentimientos que recordaba de esos años de relación con el acusado.

Ante el juez Francisco Borelli Irizarry, del Tribunal de Carolina, Lebrón Rosado explicó que sentía miedo "porque siempre tenía que hacer las cosas como él dijera".

A preguntas de la fiscal Alma Méndez Ríos, indicó que el padre de su hijo, de seis años, la amenazaba y le decía "que si no hacía las cosas me iba a joder".

Como parte de su testimonio, relató un encuentro que tuvo con el acusado la mañana del 29 de octubre de 2011, cuando se vieron en una gasolinera en Carolina.

Esa mañana, según la testigo, en medio de un llanto constante, Quiñones Rivera le dijo que tenía problemas y que ella y el hijo de la pareja corrían peligro.

Además, le enseñó unos arañazos en el hombro derecho que bajaban hasta el pecho, que Lebrón Rosado pensó eran producto de una pelea.

"Pensé que había tenido una situación con Yexeira. Pensé que había tenido una pelea con ella y que me estaba llamando a mí", apuntó.

Afirmó, además, que sintió miedo y que se marchó de la gasolinera.

Apuntó que posteriormente el acusado la llamó en varias ocasiones y que en una de esas llamadas le pidió "que no me llamara y que no nos metiera en sus problemas".

Pero, en el contrainterrogatario del licenciado Jorge Gordon Menéndez, Lebrón Rosado aceptó que en la declaración jurada, que ofreció en una fecha más cercana al encuentro con el acusado, no mencionó que sintió miedo por la conversación con su exesposo.

Tampoco identificó el lugar de los arañazos y que "corrían hacia el pecho".

Indicó que en esa conversación su excompañero no le dijo que tenía problemas con Yexeira y que pensó que los arañazos eran producto de una pelea en la calle.

También dijo que en la declaración jurada no consignó que pensaba que los problemas a qué hacía referencia su expareja estaban relacionados con Yexeira.

Gordon Menéndez confrontó a la testigo con el asunto del miedo y le cuestionó como salió de inmediato a hablar con su exesposo la mañana del 29 de octubre, después de pasar meses sin saber del hombre.

En la línea de preguntas, la testigo indicó que visitó el taller de tapicería del acusado después de la separación.

Mientras, un técnico de sonido que trabajó con el rapero Miguelito -para quien Yexeira laboraba como bailarina- y que conocía a la pareja, también declaró este miércoles sobre un encuentro con el acusado la noche del 29 de octubre en un restaurante del aeropuerto Luis Muñoz Marín.

A preguntas de la fiscal Méndez Ríos, Luis Velázquez Acosta relató que en la conversación el acusado le comentó que Yexeira lo había dejado. También le contó que la joven lo agredió y le mostró unos arañazos que le había hecho en la cara y los brazos.

El acusado, según el testigo, le contó sobre otro incidente unos días antes donde Yexeira se lanzó del vehículo cuando ocurrió un forcejeo entre la pareja.

"Me dijo que iba a casa de su mamá (en Estados Unidos) en lo que la cosa con Yexeira se normalizaba", apuntó.

Luego a preguntas del licenciado Gordon Menéndez, el testigo indicó que durante el tiempo que conoció a la pareja observó que tenían una "buena" relación.

Apuntó que nunca vio al acusado agredirla u ofenderla.

Señaló que en la conversación del 29 de octubre el acusado le indicó que nunca tocaría a Yexeria y que prefería viajar a casa de su mamá hasta que le pasara la rabieta.

El Ministerio Público también sentó a declarar hoy a Migdalia Salamán Rivera, la exesposa del hermano del acusado y en cuya casa Quiñones Rivera dejó la guagua mientras viajó a Nueva Jersey a casa de su mamá.

El juicio continúa mañana, jueves.