La administradora de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), Carmen Román Torres, exhortó hoy a los jóvenes, en especial a los estudiantes universitarios, a evitar el consumo de bebidas "energizantes" para obtener un mejor aprovechamiento académico.

El llamamiento de Román Torres se produce a raíz de la muerte del estudiante Joselito Hernández Maldonado, de 25 años, quien se desplomó ayer mientras estudiaba en la biblioteca de la Universidad de Puerto Rico, luego de supuestamente haber tomado ese tipo de bebida.

La funcionaria dijo que reconoce que en ocasiones los estudiantes están expuestos a grandes tensiones como resultado de una vida acelerada y sumamente ocupada y que por lo general, la etapa de estudiante universitario implica trabajo, poco tiempo para dormir, largas horas de estudios y grandes presiones cuando se acercan los exámenes finales.

"Para lidiar con esta situación, algunos estudiantes recurren al consumo de estas bebidas para mantener la energía necesaria que les permita cumplir con sus obligaciones sin considerar los riesgos de salud", expresó la Administradora de ASSMCA.

Sostuvo que esos tragos suelen llamar la atención por su sabor a frutas y porque le proveen al cuerpo un alto nivel de energía, debido a que sus ingredientes incluyen carbohidratos, grasa, proteínas, cafeína, ginseng y guaraná.

"Son bebidas comercializadas que prometen incrementar la resistencia física, el estado de alerta mental, disminuir las horas de sueño, hidratar el cuerpo y estimular el metabolismo; efectos que de primera intención podrían captar nuestra atención, en especial de aquellos jóvenes que buscan cumplir con sus responsabilidades de estudio y trabajo o simple y sencillamente janguear hasta el amanecer sin mostrar señales de cansancio. Sin embargo, la mayoría de estos jóvenes desconocen que su consumo provoca daños al corazón, daños al sistema nervioso, dolores de cabeza, dilatación de pupilas, intoxicación, insomnio, temblor, ansiedad, hipertensión, vómitos y nerviosismo", explicó Román Torres.

Indicó que por lo general, esos productos se promocionan enalteciendo los supuestos beneficios, incluyendo su contribución a la hidratación del cuerpo durante o después del ejercicio, "pero la realidad es que por su alta concentración de cafeína y azúcares tiene un efecto diurético que aumenta el riesgo de deshidratación y pueden producir malestar gastrointestinal y efectos laxantes".

Román Torres señaló que en Puerto Rico se han registrado casos de jóvenes sin factores de riesgo cardíacos que sufren infartos al miocardio o cerebrales a causa de consumo de esas bebidas con alcohol.