Manuel Fernández González hizo alegación de culpabilidad ayer, miércoles, por incitar a una menor de 13 años a cometer actos sexuales ilícitos, por lo que será sentenciado el 24 de mayo.

Su abogado Francisco Acevedo y la fiscal Elba Gorbea llegaron a un acuerdo para eliminar uno de los dos cargos que pesaban en su contra, el de producción de pornografía infantil, y recomendar una sentencia de 10 años de prisión, que es el término mínimo estatutario.

El hoy convicto, de 19 años, hizo su declaración ante el juez federal José A. Fusté.

Se trata del exlíder de una iglesia que fue detenido por agentes de la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI) el 30 de julio de 2015 en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín cuando se disponía a abordar un vuelo a República Dominicana con un grupo de misioneros.

Según la pesquisa, los hechos ocurrieron entre el 29 de enero y el 30 de abril pasado, cuando el joven comenzó a comunicarse con una menor de 13 años por la red social Facebook. Se alega que le solicitó imágenes y vídeos sexualmente explícitos. 

El número de teléfono del hoy convicto estaba a nombre de su madre, por lo que los agentes la entrevistaron el 8 de mayo pasado, y ella confirmó que el teléfono era el que usaba su hijo. Al entrevistar al joven, este admitió que se comunicaba con la adolescente.

La denuncia establece que cuando analizaron los teléfonos celulares de Fernández González y el de la víctima, encontraron conversaciones de contenido sexual en las que él le pedía que le enviara vídeos de ella, y le daba instrucciones de cómo quería que se grabara para que fueran más “sensuales”. De no hacerlo, le dijo que revelaría todo a sus padres o publicaría las imágenes.

Las comunicaciones comenzaron por Facebook el 29 de enero del año pasado, y poco después la joven lo bloqueó. Se alegó que él la consiguió por Instagram y de nuevo, ella lo bloqueó. Las conversaciones continuaron por WhatsApp y Kik.

El informe de hechos establece que en todo momento la adolescente le decía que sería la última vez que le enviaría imágenes y vídeos, y que la dejara tranquila. Sin embargo, Fernández González seguía amenazándola con publicar las fotos, porque quería vídeos más sensuales o porque no le gustaban los que ella les enviaba, se informó.

Al entrevistar a la joven, esta indicó que cuando comenzaron a hablar ella le dijo que tenía 13 años y él le respondió que tenía 15 y que era de Bayamón.