El cadáver del policía Luis Enrique Gómez Crespo, asesinado el pasado viernes de varios disparos en medio de un asalto en Patillas, fue expuesto esta mañana en la funeraria Patillas Memorial.

Los familiares del Policía caído no encuentran consuelo ante tan inesperada e injusta partida. Gómez Crespo se encontraba en el negocio Kiosco Caribe junto a su padre Luis Gómez Rodríguez, también miembro de la fuerza, cuando un individuo llegó y anuncio el asalto. Ambos estaban francos de servicio.

“Era un muchacho sumamente humilde. Nosotros siempre apoyamos a la gente de Patillas en sus momentos difíciles y ahora nos tocó de cerca a nosotros los más duro”, expresó el tío del fenecido, Félix Gómez.

“Han sido unas horas muy dolorosas, un impactó de manera tal. Nosotros nunca pensamos que íbamos a pasar por este tipo de inciente. Patillas es un pueblo tranquilo, pasan sus cosas pero son aisladas. Dios sabe por qué  permitió esto”, agregó Gómez, mientras aseguraba que confía que las autoridades den con el asesino de su sobrino.

A Gómez Crespo le sobrevive una niña de siete años.

El papá del joven también resultó herido en el incidente. El tiro que recibió Gómez Rodríguez le perforó la vejiga. Herida que lo mantiene internado en el Centro Médico de Río Piedras.

Ayer en la tarde el hombre recibió la noticia de que su hijo había muerto.

“Él se imaginaba porque él vio lo que pasó y sabía que su hijo estaba peor. Ayer en la tarde se lo informaron y recibió mucho apoyo de su familia y la Uniformada”, dijo Gómez.

Por su parte, el teniente coronel, Miguel Ángel Colón March indicó que se investiga si un vehículo que apareció ayer quemado en la carretera 7740 de Patillas a San Lorenzo es el carro que utilizó el ladrón para huir de la escena. Un automóvil Suzuki Baleno, color vino.