La exsecretaria del Departamento de Educación, Julia Keleher, se declaró culpable en los dos cargos por corrupción presentados en su contra, tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía federal.

Los cargos son por fraude electrónico como parte de una conspiración para pagar ilegalmente salarios a una persona a través de dos compañías (Colón & Ponce y BDO) en violación de contratos con el DE; y por privar al gobierno de servicios honestos al conspirar a favor de la compañía a cargo de Ciudadela para privar de terrenos a la escuela Padre Rufo, a cambio de beneficios personales relacionados con un apartamento en Ciudadela.

Keleher dijo hoy, martes, ante el juez federal Francisco Besosa que aceptaba las condiciones establecidas en el acuerdo con la Fiscalía, tras confirmar su cambio en la declaración de culpabilidad.

Según el acuerdo, cumpliría cumpliría seis meses de cárcel, un año de libertad en restricción domiciliaria.

La vista de sentencia está pautada para el 7 de septiembre de 2021 a las 9:00 de la mañana. Keleher fue advertida que el tribunal no está obligado a aceptar su acuerdo de culpabilidad, en cuyo caso se le daría la oportunidad de retractarse del mismo.

Según se había informado en mayo, la exsecretaria del Departamento de Educación bajo la administración de Ricardo Rosselló hizo una solicitud ante la Corte federal del Distrito de Puerto Rico para declararse culpable de los dos casos pendientes que pesan sobre ella.

El documento informó que Keleher renunció a su comparecencia física a la futura vista en la que se verá el cambio de alegato; acordó comparecer de manera virtual y así lo hizo hoy.

Keleher y un consultor, identificado como Ariel Gutiérrez Rodríguez, fueron imputados por participar en un esquema de soborno y conspiración para cometer fraude, según informó la Fiscalía federal en Puerto Rico.

De acuerdo a las autoridades federales, Gutiérrez Rodríguez facilitó que Keleher recibiera beneficios financieros en relación con un arrendamiento y compra de un apartamento en Ciudadela, en Santurce, a cambio de que ésta firmara una carta que pretendía entregar 1,034 pies cuadrados de la escuela Padre Rufo a una empresa privada.

Keleher fue arrestada en julio de 2019; en mayo pasado se cantó inocente en declaraciones escritas: “He dedicado los últimos 22 años de mi vida trabajando diligentemente para avanzar la calidad de la educación pública. Soy inocente y espero que el tiempo demuestre mi inocencia y acabe con estos procesos, para retomar mis esfuerzos para promover cambios positivos en la educación”.