Un infante de un año falleció en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Canóvanas mientras recibía asistencia médica tras ahogarse en una piscina de la residencia de su abuela localizada la calle 29 en la urbanización Jardines de Palmarejo, de ese municipio.

La llamada de alerta se recibió a las 2:00 p.m. a través del sistema de emergencias 9-1-1 y progenitora y abuela materna optaron por llevarlo en un vehículo privado al CDT, donde poco después fue declarado muerto.

La directora del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Carolina, inspectora Mabel Oliveras, indicó que el niño y su mamá se encontraban de visita en la casa de la abuela materna, donde también estaba una amiga de la familia, cuando ocurrió la tragedia. No había ninguna celebración.

En esta etapa de la pesquisa no se ha logrado determinar cuanto tiempo estuvo el menor sumergido en la piscina de cemento, solo se sabe que su madre lo extrañó y lo encontró en el agua.

Los investigadores de la División de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores del CIC de Carolina se encuentran en la escena junto al fiscal de turno.

Se le dio conocimiento al Departamento de la Familia.