El juez José Ramírez Lluch, del Tribunal de Bayamón, declaró no ha lugar la petición de supresión de confesión y de identificación que presentó la defensa del chofer de la administración de los Tribunales, Ricardo Ocasio Reyes, acusado de matar a su esposa Griselle Santiago Galíndez y a otro hombre.

Así las cosas, la selección de jurado está pautada para comenzar mañana, martes, a las 10:00 a.m. en la sala de la jueza Vivian Durieux Rodríguez.

Durante la vista celebrada hoy, lunes, el agente Jesús Alicea Ortiz, de la División de Homicidios, del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de la Policía en Bayamón, declaró sobre la confesión que tomó al acusado la tarde del 22 de septiembre de 2013.

Alicea Ortiz explicó a preguntas de la fiscal Paulette Lartigaut Benítez, de la Unidad Especializada de Violencia Doméstica, Maltrato a Menores y Delitos Sexuales, que a eso de las 5:00 p.m. empezó a entrevistar al hombre en la Oficina del CIC, en la Comandancia de Bayamón.

Relató que leyó las advertencias a Ocasio Reyes, quien en algunos momentos se quejó de un dolor en las costillas, producto de una golpiza que había recibo esa madrugada en la gasolinera, donde supuestamente mató a su esposa.

Luego el acusado firmó e inició el documento.

"Él me dice que independientemente (de) que yo lo hubiera arrestado, que él se iba a entregar porque se sentía arrepentido", expresó el agente.

"Me indicó que quería declarar porque se sentía arrepentido", agregó.

En su confesión, el hombre declaró que la madrugada del 22 de septiembre salió con su esposa, a darse unas cervezas. Indicó que le manifestó que luego ambos regresaron a su residencia, en la urbanización Santa Mónica, en Bayamón, donde él la dejó para volver a salir a darse otras cervezas.

A su regreso a la casa, observó que el otro vehículo de ambos no estaba. Era un carro Mitsubishi rojo que no tenía marbete.

Narró "que él (Ocasio Reyes) se enfureció y salió a buscarla a una gasolinera que ella frecuentaba", sostuvo Alicea Ortiz.

Una vez en la gasolinera, el acusado comenzó a reclamarle a su esposa para que se fuera con él y para que le entregara las llaves del vehículo que no tenía marbete. Entonces, al notar la situación, unos hombres se acercaron al acusado e inició una pelea, agregó el testigo al resumir lo expresado por Ocasio Reyes.

Según la declaración que el acusado dio al agente, su esposa pidió a los hombres que no lo golpearán y les aclaró que se trataba de su marido.

Molesto, Ocasio Reyes salió de la gasolinera y buscó una pistola negra de nueve milímetros que había comprado para protección. También recogió a tres personas, entre ellas otro hombre que portaba un rifle, según indicó el agente Alicea Ortiz.

Agregó que el cuarteto regresó a la gasolinera, donde el acusado disparó contra uno de los hombres que lo había golpeado y contra su esposa.

Ocasio Reyes contó al agente que luego el grupo abandonó el lugar y que en algún punto del camino botó la pistola.

Después de la confesión, el agente llevó al acusado a la Fiscalía, pero la fiscal Lartigaut Benítez determinó no tomarle una declaración jurada porque con la evidencia que había era suficiente, según el testigo.

Al día siguiente, el 23 de septiembre, el agente realizó una rueda de confrontación, donde Ángel Martínez, una de las personas que recibió un tiro en la gasolinera, lo identificó como el atacante, tan pronto lo vio a través del cristal del cuarto donde se realizó el proceso.

En el contrainterrogotario, el licenciado Pedro Sanabria Andino, de la Sociedad para la Asistencia Legal, cuestionó las condiciones en que el agente tomó la confesión a su cliente.

Ocasio Reyes se había quejado de dolor y había tomado Norflex en el hospital donde recibió atención médica después del arresto.

También cuestionó cuánto tiempo dedicó a leerle y a explicarle las advertencias a su cliente.

"¿Él no escribió nada de su puño y letra?", preguntó el abogado.

El agente explicó que firmó e inició las notas y las advertencias.

En cuanto a la rueda de identificación, confrontó al agente con el reglamento que sostiene que no es recomendable usar agentes del orden público en las ruedas de confrontación.

El agente fue acompañado por otros tres colegas en la rueda de confrontación y una persona (visitante) que se encontraba ese día en la comandancia. La quinta persona era el acusado.

Sanabria Andino también insistió en que en la fotografía que tomó de la rueda de confrontación el único con un candado (bigote y barba) era su cliente.

El agente respondió que el número dos tenía "unos pelitos" y el número tres tenía "algo".

Sanabria Andino, además, preguntó al agente la razón para tomar una fotografía que no mostraba los zapatos como tratando de establecer que el calzado pudo contribuir en la identificación de su cliente.

Ocasio Reyes, de 51 años, se encuentra detenido desde que el juez Rafael Villafañe determinó causa para arresto en su contra el pasado 23 de septiembre y le impuso una fianza de $1.4 millones.

 Enfrenta dos cargos de asesinato, uno por la muerte de su esposa y otra por la muerte de Nelson Amaury Vizcarrondo, un cargo de tentativa de asesinato, una violación a la Ley de Violencia Doméstica y tres violaciones a la Ley de Armas.