Transcurridos tres años de la muerte del agricultor Antonio Ocasio Ortiz, de 75 años, quien fue atropellado por el conductor de una camioneta que lo impactó por la espalda y lo abandonó moribundo en la carretera PR-164 del barrio Palmarejo en Corozal el 1 de octubre del 2016, su familia aún alberga las esperanzas de que el caso será esclarecido. 

Una de sus tres hijas, María Ocasio Ramos, continúa firme en su afán de conseguir que se haga justicia una vez se identifique al conductor que le apagó la luz de su vida. Para ello confía en la colaboración de la ciudadanía a pesar del tiempo que ha pasado. 

“Mi papá no hubiese desistido (en hacer justicia) si fuera yo la difunta”, comentó Ocasio Ramos, quien se dispone a distribuir mañana martes hojas sueltas desde el cruce de Barranquitas hasta el barrio Palos Blancos en Corozal, la que se presume es la ruta de escape del sospechoso, en busca de pistas que ayuden a los investigadores a dar con su paradero. 

Ocasio Ramos se encuentra también en espera de que la fiscal de distrito de Bayamón, Melissa Vázquez, le informe quien será el nuevo fiscal asignado al caso, que sería el tercero que evalúa su expediente, para solicitarle una reunión.  

A su juicio, desde sus inicios la fiscalía no agotó todos los recursos para identificar al sospechoso que conducía una camioneta marca Ford F-150 Raptor color oscura a pesar de que surgió información sobre un vehículo que recorrió un largo trecho con una goma vacía la cual fue llevada a un taller de hojalatería en el área de Isla Verde.  

“Me da sentimiento de que fiscalía no hizo lo suficiente, pudo haber sido más enérgica”, comentó abatida. 

Don Antonio solía recorrer de madrugada el área verde de esa vía hasta llegar a una panadería aledaña para tomar café. Muchas veces iba hasta la casa de su cuñado en el casco urbano corozaleño para llamarla. Sin embargo, la fatídica madrugada no se sabe a ciencia cierta hacia dónde se dirigía.

De acuerdo con los vídeos de las cámaras de seguridad obtenidos por los investigadores y las entrevistas a los testigos, luego del impacto, el conductor de la camioneta viró frente a una gallera y volvió a pasar por el lugar donde cayó don Antonio frente al portón de una residencia. Pero siguió la marcha con una goma casi corriendo en el aro.

La hija de la víctima le pidió al conductor que se entregue a las autoridades. 

“A la persona que sepa de quien es esa guagua y si saben algo de que lo que le paso ese día a mi papá que por favor lo diga, no sabemos quién golpeó a mi papá, quien lo dejo ahí en el piso como si no fuera nadie…que lo identifiquen que lo digan. La misma persona que mató a mi papá que lo diga porque no es justo, a nadie le gustaría ver a su papa tirado en la carretera como si no fuera nadie. Mi papá era el amor más grande de mi vida”, manifestó la joven. 

Recordó que el septuagenario era un padre abnegado, que siempre la buscaba a pesar de que estaba separado de su madre quien le enseñó el respeto al prójimo, el valor por el trabajo, la humildad y a ser una buen ser humano. 

Sin avances

El director de la División de Homicidios de Vega Baja, sargento José Rivera, indicó que el caso no se ha cerrado, pero a través del tiempo no han surgido avances significativos. 

Agregó que al presente no se ha ocupado ningún vehículo de motor debido a que en el vídeo de las cámaras de seguridad de una panadería que estaba en la ruta de huida del sospechoso no se pudieron captar detalles precisos de la camioneta. 

“No se ha ocupado el vehículo, hay un vídeo donde se ve una Raptor, pero no se percibe el color porque estaba de madrugada y se ve un color oscuro, no se puede decir si es azul, gris o negra. Se ve que es una pickup Raptor”, indicó el sargento Rivera. 

El funcionario también hizo un llamado a la ciudadanía a que colabore en la pesquisa de manera confidencial llamando al agente Miguel Barreto, quien está a cargo de la investigación, al teléfono (787) 858-2666.