Un joven de 27 años, residente de Jayuya, fue arrestado este miércoles por agentes del FBI tras ser acusado por un gran jurado federal el 26 de junio de varios delitos relacionados con la explotación sexual de menores y amenazas interestatales, informó la Fiscalía Federal en Puerto Rico.

Según la acusación, Juan Edgardo Negrón Navarro utilizó medios electrónicos para coaccionar y seducir a dos adolescentes entre 2023 y 2024, con el propósito de producir material sexual explícito.

El primer caso ocurrió entre abril y mayo de 2023, cuando supuestamente persuadió y amenazó a una menor de entre 15 y 16 años para que le enviara imágenes íntimas, bajo la amenaza de divulgar fotos comprometedoras si no cumplía sus exigencias.

Meses después, entre septiembre y noviembre de 2024, el acusado habría hecho lo mismo con otra menor, de 17 años, según los documentos del tribunal.

Además, el 3 de agosto de 2024, Negrón Navarro presuntamente amenazó con matar a una mujer si no accedía a enviarle contenido sexual, utilizando el internet como medio para sus comunicaciones.

El acusado tendrá su primera comparecencia hoy ante el juez magistrado federal Marcos E. López en el Tribunal Federal del Distrito de Puerto Rico.

Las posibles penas que enfrenta:

• De 15 a 30 años de prisión por explotación sexual de menores
• De 10 años a cadena perpetua por coerción y seducción de menores
• Hasta 20 años por emitir amenazas interestatales

“La explotación infantil, en todas sus formas, es uno de los crímenes más atroces que una persona puede cometer, y el dolor emocional que se inflige a las víctimas es abrumador”, expresó en declaraciones escritas W. Stephen Muldrow, fiscal federal para el Distrito de Puerto Rico.

“La Fiscalía Federal y nuestras agencias del orden público están totalmente comprometidas con identificar, localizar, arrestar y procesar a estos criminales con todo el peso de la ley. No obstante, la comunidad —incluyendo a maestros y padres— debe mantenerse vigilante y proactiva con nuestros niños y educarlos sobre cómo protegerse de estos ofensores”, agregó.

La investigación fue realizada por el FBI, con la colaboración del Negociado de la Policía de Puerto Rico.

“No hay lugar en Puerto Rico —ni en ninguna parte de Estados Unidos— para los depredadores de menores”, expresó por su parte Devin J. Kowalski, agente especial a cargo de la oficina del FBI en San Juan.

“Si explotas a un menor, los hombres y mujeres del FBI y nuestras agencias aliadas irán tras de ti —sin importar cuánto te escondas o cuánto tiempo tome encontrarte. Esa es una promesa que cumpliremos, una y otra vez”, sostuvo Kowalski.

El caso está a cargo de la fiscal federal auxiliar Emelina Agrait Barreto, de la Unidad de Explotación de Menores e Inmigración.