Agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) arrestó el pasado lunes en San Juan a un matrimonio que mantuvo secuestrados a varios inmigrantes dominicanos que se trasladaron a Puerto Rico vía contrabando bajo la promesa de comenzar a trabajar en la isla.

Según la denuncia criminal que anunció hoy Joseph González, jefe del FBI en Puerto Rico, Iris Janette Nieves Ríos y Junio Melo aceptaron que retuvieron a ciudadanos dominicanos a sabiendas de que no estaban legalmente en Puerto Rico.

El matrimonio, según declararon, tenía secuestrados a los dominicanos en su residencia ubicada en la calle Esquilín, en San Juan, de donde no podían salir hasta que ellos o sus familiares en República Dominicana pagaran para liberarlos.

Basado en entrevistas del FBI con los perjudicados, un grupo de 50 a 60 personas partió de República Dominicana a la Isla en un bote pequeño tras realizar un pago para trasladarse a suelo boricua para la fecha del 2 de agosto. El acuerdo de esta travesía era que pagarían hasta $4,000 por adelantado antes de salir de República Dominicana, y que pagarían otros $4,000 una vez llegaran a Puerto Rico y comenzaran a laborar en tareas como la construcción.

Tres de las víctimas, identificadas en la denuncia con las iniciales E.M., J.P. y E.P., llegaron en la embarcación al oeste de Puerto Rico el 3 de agosto y fueron transportados a la residencia de Nieves Ríos y Melo.

Se indicó que E.P. y J.P. son padre e hijo, y que E.M. es sobrino de E.P.

Para la mañana del 5 de agosto, el padre de E.M. recibió una videollamada en la que Nieves Ríos le exigió $2,500 para liberarlo bajo la amenaza de que si no pagaba iba a entregarlo a inmigración. La mujer le dio hasta las 3:00 de la tarde de ese día para pagar la suma.

Además, Nieves Ríos le mostró al padre que tenía a su hijo tirado en el piso, atado con una cuerda amarilla y con el rostro cubierto. Esta cruel imagen forma parte de la evidencia que recopiló el FBI contra el matrimonio.

Hubo una llamada en la que habló una voz masculina que también amenazó al padre de entregar a su hijo a inmigración si no pagaba los $2,500.

El progenitor, entonces, procedió a contactar al FBI a eso de las 2:15 de la tarde. A eso de las 3:47 de la tarde, la misma voz masculina amenazó al padre de matar a su hijo si no recibía el pago.

A las 11:03 de la mañana del 6 de agosto, el padre logró negociar un pago de $1,500 a través de un intermediario. Melo usó una guagua Toyota Sienna, que está registrada a nombre de Nieves Ríos, para cobrar el pago. E.M. fue liberado poco después.

En cuanto al padre e hijo E.P. y J.P., Nieves Ríos llamó a un familiar de estos en República Dominicana y exigió un pagó de $1,500 por cada uno para liberarlos. El familiar intentó negociar un pago menor, pero la mujer dijo que no.

El 6 de agosto, agentes del FBI observaron a Nieves Ríos hablando por celular en la residencia de la calle Esquilín. Ese mismo día, el Tribunal Federal emitió una orden de allanamiento y confiscación de la residencia.

El 7 de agosto se diligenció la orden y el matrimonio fue arrestado por violaciones del Título 18 (1201, secuestro) y el Título 8 (1324, traer y albergar a ciertos extranjeros para beneficio privado).

Nieves Ríos y Melo actualmente esperan su vista inicial.

Los fiscales federales Jonathan Gottfried y Linet Suárez tienen a cargo el caso. La investigación contó con la asistencia del Negociado de la Policía.