Un pliego acusatorio por delitos que incluyen violación de Derechos Civiles, obstrucción de la justicia y perjurio fue radicado contra un sargento y dos agentes de la Policía Estatal por el Departamento de Justicia federal en relación a la muerte de un joven ocurrida durante las elecciones generales del 2008 en Yauco. 

Durante la mañana de hoy, agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), arrestaron a los policías Miguel Negrón Vázquez y David Colón Martínez en la Comandancia de Ponce, mientras que el sargento Antonio Rodríguez Caraballo, fue detenido en su residencia en Yauco.

Por estos hechos, ya se le habían formulado cargos al teniente Erick Rivera Nazario, quien fue incluído en el pliego acusatorio anunciado hoy, y al agente Jimmy Rodríguez Vega, a quienes un gran jurado federal acusó por violarle los derechos constitucionales a José Luis Irizarry Pérez y a su padre, José Luis Irizarry Muñiz, al utilizar un rotén y emplear fuerza excesiva contra ambos el 5 de noviembre de 2008.

Irrizary Pérez, quien celebraba el resultado de los comicios electorales ese día en la urbanización Las Colinas de Yauco, murió a consecuencia de los golpes recibidos en medio de un altercado con agentes estatales. Según el comunicado del Departamento de Justicia federal, Colón sujetó a la víctima, mientras Rivera y otro agente le pegaban con las manos y su rotén. Las lesiones de este incidente le provocaron la muerte al joven de 19 años.

El asistente del Procurador General de la División de Derechos Civiles, Roy L. Austin, Jr., la jefa de la fiscalía federal del distrito de Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez Vélez, y el director del FBI en la Isla, Carlos Cases, anunciaron las acusaciones en un comunicado de prensa.

Al agente Negrón Vázquez y el sargento Rodríguez Caraballo se les radicaron acusaciones por el delito de obstrucción a la justicia y por ofrecer un falso testimonio ante los investigadores del FBI y ante un Gran Jurado Federal, al igual que se le imputa a los otros tres oficiales.

Según se detalla en el comunicado, todos fueron acusados de obstrucción a la justicia por redactar informes oficiales de la Policía de Puerto Rico con información falsa y por ofrecer un testimonio falso al fiscal que inicialmente atendió la querella.

A pesar de que Irizarry Pérez falleció a consecuencia de las lesiones ocasionadas por la golpiza, el pliego acusatorio no incluye los cargos por asesinato contra los oficiales imputados, se aclaró.

Rivera, quien era el supervisor de los agentes al momento de los hechos, fue acusado también por omisión en el cumplimiento del deber ya que no intervino para evitar que la víctima y su padre fueran agredidos por sus subalternos en presencia suya, de acuerdo al comunicado.

De resultar convicto, Rivera enfrenta una sentencia máxima de 10 años de prisión por cada uno de los tres cargos de violación a los derechos civiles y un máximo de 20 años de ser encontrado culpable por el delito de obstrucción a la justicia y por redactar una querella falsa, así como 5 años por ofrecer declaraciones falsas al FBI y a un Gran Jurado Federal.

Colón, por su parte, se expone a una sentencia máxima de 10 años de cárcel por un cargo de violación a los derechos civiles y un máximo de 20 años de prisión por cargo de obstrucción a la justicia. Además, se expone a un máximo de 5 años por ofrecer testimonio falso al FBI y al Gran Jurado Federal.

El agente Negrón Vázquez y Rodríguez Caraballo, por su parte, se exponen a una sentencia de un máximo de 20 años de prisión por el cargo de obstrucción a la justicia y por someter información falsa en un informe de la Policía, así como a 5 años adicionales por ofrecer un falso testimonio ante el FBI y el Gran Jurado Federal.

El caso fue investigado por el fiscal federal José A. Contreras.