El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) realiza hoy una conferencia en la que ofrecerá datos actualizados sobre el crimen de odio contra la joven transgénero de 28 años, Neulisa Luciano Ruiz, mejor conocida como Alexa, quien fue asesinada hace dos años en el municipio de Toa Baja.

En la conferencia participarán el jefe del FBI en Puerto Rico, Joseph González; junto al fiscal federal para el Distrito de Puerto Rico, Stephen Muldrow; y el secretario del Departamento de Justicia, Domingo Emanuelli. Se espera que ofrezcan detalles sobre los hallazgos más recientes a la pesquisa del notorio caso, y hablen sobre una recompensa que se brindará a quien provea información relacionada al caso.

Otras figuras como el director del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Bayamón, el capitán Ricardo Haddock, y el alcalde de Toa Baja, Bernardo “Betito” Márquez García, formarán parte de esta actividad.

Aunque ninguna persona ha sido acusada por el asesinato de Alexa, quien fue ultimada a balazos en la noche del 24 de febrero del 2020 en un solar donde pernoctaba, ubicado en la intersección de las carreteras PR-165 y PR-865 en Toa Baja, tres hombres fueron acusados en agosto de 2021 por conspirar para cometer un crimen de odio, violar la ley para la prevención de crímenes de odio. Mientras tanto, dos de ellos enfrentan cargos por obstrucción a la justicia.

Anthony Steven Lobos Ruiz, Jordany Rafael Laboy García y Christian Yamaurie Rivera Otero, según desprende del pliego acusatorio, “específicamente escogieron a A.N.L. (Alexa) como el objeto de sus ataques, por su identidad de género real o percibida”.

También lee del documento federal que “usaron un vehículo para viajar a varias localidades para buscar una pistola de bolas de pintura y disparar contra A.N.L. y causarle daño”.

Igualmente, el pliego destacó que los acusados reconocieron a Alexa de una publicación difamatoria que se colocó en redes sociales donde le asignaron a la joven una identidad de género incorrecta, y la acusaron de haber entrado al baño de un restaurante de comida rápida que no le correspondía.

Además, se mencionó que una vez la encontraron, la acosaron y le gritaron insultos, incluyendo términos discriminatorios como “la loca”, y luego la atacaron con las pistolas de bolas de pintura, en dos ocasiones. Además, al menos uno de los conspiradores grabó los ataques en un teléfono celular.

Por último, se alega que, a sabiendas que los ataques contra Alexa eran objeto de investigación, borraron las grabaciones que habían tomado, obstruyendo de esa manera la investigación.

Si son declarados culpables, los acusados enfrentan una sentencia máxima de 10 años de prisión por el cargo de crimen de odio, cinco años de prisión por el cargo de conspiración y una multa de hasta $250,000 con respecto a cada cargo. Rivera Otero y Lobos Ruiz también enfrentan una sentencia máxima de 20 años de prisión y una multa de hasta $250,000 por el cargo de obstrucción a la justicia.

Alexa fue una de seis personas que fueron asesinadas en el año 2020 por su identidad de género.