El Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) asumió jurisdicción de la pesquisa del secuestro de dos hombres oriundos de la República Dominicana, ocurrido el jueves, 22 de mayo, en la comunidad Playita en Barrio Obrero.

De acuerdo con la querella, los secuestradores exigían a los familiares de los hombres, que residen en el vecino país, el pago de unos $43,000 a cambio de su libertad, por el presunto hurto de cinco kilos de cocaína.

A una de las víctimas del rapto se le cortó una oreja y a otro un dedo, como método de coacción para que entregaran el dinero, además los torturaron, supo este diario.

Mientras la familia solo había reunido unos $5,000, los dos hombres lograron convencer a los secuestradores que los liberaran ya que les era más fácil para ellos obtener el dinero. No obstante, los raptores seguían amenazando a sus familiares haciéndoles creer que todavía estaban secuestrados posiblemente para cobrar doble o asegurar sus dólares.

Cuando el FBI entró en la pesquisa, logró conseguir la escena donde hirieron a los hombres y llegaron a una residencia donde se encontraban ambos junto a una mujer, siendo detenidos como parte de la investigación.

Para el mes de abril, la incidencia de la modalidad de secuestro a cambio de una recompensa monetaria había disminuido desde que las querellas comenzaron a tabularse por el Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) hace casi 30 años, por diversas razones, una de ellas es que la mayoría están vinculadas con el bajo mundo y no son reportadas.

En ese período, se investigaron dos denuncias en los años 2021 y 2024.

Por la liberación de una persona secuestrada se han solicitado entre los $175,000 y hasta $1 millón, en la jurisdicción estatal, según se reveló en un reportaje de Primera Hora.