FBI realiza arrestos por narcotráfico
Las detenciones se realizan en diferentes puntos de la Isla.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Las autoridades desarticularon una organización de narcotráfico "extremadamente violenta" que operaba mayormente en el residencial Monte Hatillo, en Río Piedras, a la que se le vincula con al menos seis asesinatos ocurridos entre 2007 y 2014.
Setenta y dos sujetos fueron acusados por un gran jurado federal por conspiración para poseer con la intención de distribuir cocaína, crack, marihuana, heroína, y medicamentos como Percocet y Xanax en los residenciales Jardínes de Monte Hatillo, San Martín, Jardínes de Berwind, barriada El Polvorín, y otras áreas de San Juan.
La jefa de fiscalía federal, Rosa Emilia Rodríguez, indicó que la ganga era "creativa" y usaba una "estrategia especial de mercadeo" al regalar muestras de las drogas a los clientes para que probaran su calidad y promocionarlas.
"Eso es como si uno estuviera en Plaza las Américas y le están dando muestras de jabón, líquido de fregar... Es como los sabores de mantecado, cuando hay un sabor nuevo, pues... Cada día están más creativos los narcotraficantes. Son técnicas de mercadeo que les funcionaban", expresó Rodríguez.
El jefe del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) en Puerto Rico, Carlos Cases, destacó que este mismo mecanismo de "mercadeo" lo hacían en la barriada Morales, en Caguas, regalando muestras a drogadictos. En dicho lugar se realizó un operativo en meses recientes.
Rodríguez agregó que la organización tenía "vigilantes armados a todas horas y estaban ubicados en cinco puntos de observación, localizados estratégicamente en las torres 1 al 5 de Monte Hatillo". Los llamados vigilantes estaban armados y se colocaban en los techos de los edificios para "así tener ventaja y proteger los puntos de distribución de la presencia de la Policía y gangas rivales".
Estos usaban pistolas, revólveres y armas alteradas para que funcionaran como automáticas, además de rifles AK-47 y AR-15.
Señaló que son sospechosos de cometer al menos seis asesinatos, pero no ofrecieron detalles de los mismos. No obstante, Rodríguez hizo un llamado para que las autoridades estatales investiguen. Los acusados también cometían "drive-by shootings" o tiroteos de carro a carro.
Los líderes de la organización eran: Juan "Gardy" Sepúlveda Fontánez -quien está preso en una cárcel estatal-, Walter "Shakira" Vega Flores, Heriberto "Spowell" Burgos Martínez, Saúl "Saúl Peluca" Guzmán Font, Jovani "Jova" Morales Hoyos y Ángel "Rafi" Rodríguez Zayas.
Estos, algunos desde prisión, ordenaban castigos violentos a los miembros de su organización cuando sospechaban que estos estaban proveyendo información a las agencias de ley y orden.
El director de seguridad de la Administración de Vivienda Pública, Edwin Solivan, alegó que "ahora hay más control, comparado a años anteriores" en cuanto a la seguridad en los residenciales públicos. Ante cuestionamientos sobre dicha alegación, dijo que "entendemos que tenemos el control junto con la Policía", pero confesó que apenas lleva siete meses en la posición.
De ser encontrados culpables, se exponen a una alegación de confiscación de $15 millones y enfrentan entre 10 años de cárcel y cadena perpetua.
La investigación estuvo a cargo del FBI, la Agencia Federal Antidrogas (DEA), el Negociado Federal de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF) y la Policía de Puerto Rico. Los fiscales el caso son Alberto López Rocafort y Teresa Zapata Valladares.