Las autoridades federales realizaron este lunes, un operativo en el que ejecutaron varias órdenes de arresto en el municipio de Naranjito.

Según confirmó Limary Cruz Rubio, oficial de prensa del Buró Federal de Investigaciones Criminales (FBI) en San Juan, las tres órdenes de arresto que se ejecutaron, están relacionadas al narcotráfico, específicamente, a la venta de fentanillo y la venta de armas automáticas.

Los arrestados fueron identificados como Miguel A. Figueroa Rodríguez, alias “Tote”; José A. Torres Narváez, alias “El Menor”; y Taishia L. Figueroa-Cruz. Las autoridades federales les imputan haber conspirado para distribuir y poseer fentanilo y cocaína, posesión de armas de fuego, así como dedicarse al negocio de tráfico de armas de fuego sin licencia.

Estos vendieron armas y droga a un agente de FBI infiltrado. Contra los tres imputados se presentó una acusación de 18 cargos por los delitos antes descritos. Al momento del arresto, los acusados tenían aproximadamente medio kilogramo de una sustancia que se presume, es cocaína.

Arma y droga que se alega, tres arrestados en Naranjito vendieron a un agente del FBI infiltrado (Suministrada)
Arma y droga que se alega, tres arrestados en Naranjito vendieron a un agente del FBI infiltrado (Suministrada) (Suministrada)

Torres Narváez también está acusado de poseer armas de fuego sin licencia.

“Desmantelar las redes de narcotráfico es de vital importancia para nuestro esfuerzo continuo por combatir el crisis de fentanilo en Estados Unidos y salvar vidas”, dijo W. Stephen Muldrow, fiscal federal para el Distrito de Puerto Rico a través de un comunicado de prensa.

Si son encontrados culpables de conspiración para tráfico de drogas, los acusados enfrentan un mínimo de 10 años en prisión hasta cadena perpetua. Los delitos relacionados a las armas de fuego, conllevan una pena consecutiva de treinta años hasta cadena perpetua.

Además del FBI, en el operativo participaron la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), alguaciles federales y el Negociado de la Policía de Puerto Rico.