Una madre y un padrastro fueron acusados ayer por el homicidio de Amahai Viruet De Jesús, una niña de tres años, ocurrida en noviembre pasado en Morovis, informó la Policía.

Los jueces Francisco Santiago López y Rafael Lugo, del Tribunal de Primera Instancia de Arecibo, determinó causa para arresto contra la pareja. A la madre Lillibeth De Jesus Vega, de 31 años, se le impusieron cargos por declaración o alegación falsa sobre delito, encubrimiento, y maltrato de menores. Al hombre y esposo de la mujer, Carlos Meléndez García, de 35 años, se le imputó homicidio negligente, destrucción de evidencia, declaración o alegación falsa sobre delito, violación a la Ley de Armas, y maltrato de menores, precisó la oficina de prensa de la policía en la comandancia de Arecibo.

A ambos se le impuso una fianza ascendente $2,290,000.00, hasta la vista preliminar pautada el próximo 12 de marzo. Ambos la prestaron, él en parte mediante la Oficina de Servicios con Antelación al Juicio y ella mediante fiador privado, según se indicó.

Para la fecha del 11 de noviembre del 2019 en hora de la mañana en el barrio Morovis Norte del sector Buena Vista del pueblo de Morovis, la niña de 3 años de edad Amahai Viruet De Jesús, se encontraba en su cuarto dormitorio de la residencia, cuando resultó herida de bala en el área de la cabeza y fue transportada en el auto Toyota Yaris del año 2007 por su la pareja al hospital Morovis Comunity Health Center Morovis, donde la menor falleció.

Relacionado a la investigación de este caso, en la residencia se ocuparon unas municiones, donde previamente se le habían radicado cargos por la violación a la Ley de Armas contra el padrastro de la menor y éste se encontraba bajo fianza.

Según se supo, la investigación reveló que el día de los hechos la niña se encontraba jugando con su hermanita, de cuatro años, en una de las habitaciones y mientras la mayor fue a la cocina para buscar unas fresas, Amahai tomó de una cartera de cintura el arma de fuego de su padrastro y, manipulándola, se disparó.

El informe de la trayectoria balística y los testimonios descubrieron que tras ocurrir el accidente el padrastro tomó el arma de fuego, salió del hogar y desde el exterior disparó hacia la ventana. Luego le sugirió a los investigadores que se trataba de una bala perdida. La prueba científica no es compatible con lo que declararon inicialmente.

Mientras la menor era transportada a un hospital, Meléndez García, de 34 años, presuntamente lanzó el arma de fuego.