Utuado. La Fiscalía anunció hoy una nueva testigo en el feminicidio de la guardia de seguridad Jeniffer Michelle Maldonado Padua, cuyo cuerpo apuñalado fue encontrado el pasado 5 de julio a orillas de la carretera PR-123 del barrio Río Abajo de este municipio de la montaña.

La testigo Carmen Rivera Yanes fue llevada hoy a la Sala 4 del Centro Judicial de Utuado, donde se realizaría la vista preliminar contra el también guardia de seguridad, Anthony Salvá Rivera, quien confesó el crimen a la Policía.

El proceso se aplazó para agosto porque la defensa reclamó que no ha podido entrevistar aun al imputado, apodado como “El Pinpollo”.

Los fiscales Yussell Santiago Rodríguez y Herminio González Pérez dijeron que Rivera Yanes no es la testigo principal y rehusaron entrar en detalles sobre el tipo de testimonio que la mujer brindará. Cuando salía del tribunal, la fémina se cubrió el rostro y era flanqueada por varios policías.

Carmen Rivera Yanes, al centro y encapuchada, brindará testimonio.
Carmen Rivera Yanes, al centro y encapuchada, brindará testimonio. (Nydia Bauzá)

Los fiscales también anunciaron como testigos a cuatro policías, tres agentes de la División de Homicidios de Arecibo y a un sargento.

“Ella es una testigo que no se había incluido preliminarmente, aprovechamos que hoy estuviera en sala para incluirla en la denuncia, pero también es parte de la investigación. Nosotros continuamos investigando otros ángulos de estos hechos. Por los cargos que se radicaron (asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas), hoy estábamos preparados para ver esa vista preliminar y que hubiese causa”, dijo Santiago Rodríguez.

El Ministerio Público indicó que la Fiscalía de Utuado evalúa la posibilidad de radicar cargos adicionales contra Salvá Rivera, entre ellos, secuestro.

“Ahora mismo, estamos investigando todos los ángulos y evaluando una prueba que nos está llegando”, añadió Santiago Rodríguez.

La defensa, representada por el abogado Ferdinand López Colón, de la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL), pidió que se aplazara la vista preliminar, pues le informó a la jueza Wanda Concepción Figueroa que, debido a la cuarentena protocolar del COVID-19 impuesta a los sumariados, no han podido entrevistar a Salvá Rivera.

El hombre, de 26 años, que tiene expediente criminal, no fue llevado a la sala judicial y participaba del proceso vía remoto.

“Nuestra intención es entrevistarlo, no mediante video conferencia… Él estaba en cuarentena en un proceso que nosotros no controlamos. La institución lo colocó en cuarentena y no hemos tenido la oportunidad de hablar con él, ni vía Zoom”, indicó el abogado.

Dijo que con relación a la prueba y cómo se presentaría el caso “en este momento no tenemos comentarios”.

Añadió que “no esperaba a la nueva testigo, pero esa es una prerrogativa que tiene el Ministerio Público”, sostuvo López Colón, quien dijo que la licenciada Akacha Padrón Daly, también de la SAL, le acompañará en la defensa de Salvá Rivera.

La vista preliminar quedó señalada para el 15 de agosto a la 1:00 de la tarde. Salvá Rivera está preso con fianza de $2 millones en espera del proceso en su contra.

Maldonado Padua, de 33 años y quien laboraba como guardia de seguridad en la planta del Lago Dos Bocas entre Arecibo y Utuado, había sido reportada como desaparecida por su progenitora Élida Padua, a quien la difunta le había dicho poco antes de los hechos que tenía problemas en su trabajo con un compañero que la hostigaba y que ella se había tenido que “dar a respetar”.

Posteriormente, según datos suministrados por la Policía, como parte de la confesión de Salvá Rivera, se localizó el cuerpo sin vida de la fémina en un risco a orillas de un río, en la carretera que conecta a Utuado con Arecibo.

Tanto Maldonado Padua como Salvá Rivera trabajaban para la compañía Bridge Security Services, pero el imputado llevaba menos de un mes de labores.

Anthony Salvá Rivera acusado por asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas, por el crimen de su compañera de trabajo.
Anthony Salvá Rivera acusado por asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas, por el crimen de su compañera de trabajo. (Suministrada )

La occisa residía en Adjuntas y dejó dos niños huérfanos, una menor de 14 años y un niño de 12 años.

Según la Policía, en 2019, Salvá Rivera –con residencia en Utuado- enfrentó juicio por cargos de escalamiento y agresión sexual de una menor de 16 años, pero en el proceso sólo prosperó el escalamiento. Ese mismo año, el hombre había enfrentado otro caso por exposiciones obscenas contra otra víctima en un estacionamiento de un comercio, por lo cual fue sentenciado a seis meses de prisión. No está claro si el hombre debía figurar en el Registro de Ofensores Sexuales.

El crimen de Maldonado Padua se convierte en el décimo feminicidio reportado en Puerto Rico en lo que va de este año.