Una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1, originada por el militar Jancarlo Rivera Lugo, minutos antes de recibir el disparo que acabó con su vida, es una de las piezas de evidencia que presentará el Ministerio Público contra Ana Inés Napoleoni Medina y su hijo, Jeromy Pietri, imputados del crimen ocurrido el 14 de noviembre en el sector Nueva Vida del barrio El Tuque de Ponce.

Así lo constató la fiscal Annette Estévez Serrano, durante la vista preliminar realizada este miércoles en la sala 403 del Tribunal de Primera Instancia de Ponce, ante la jueza Lizandra M. Avilés Mendoza, en la cual declararon el padre de la víctima, Carlos Rivera Dávila y la novia del occiso, Jineyshka Cruz Bonilla.

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Precisamente, en su testimonio, la joven contó la cadena de eventos que culminó en el asesinato de su pareja -con quien convivió por espacio de un año-, entre estos, la llamada realizada a la línea de Emergencias luego de recibir un puño en el rostro por parte de la fémina que, primero los detuvo para decirles que iban en contra del tránsito.

Insistió en que nunca olvidará la cara del asesino de Jancarlo. Esto, al señalar que pudo identificar rápidamente, tanto a Ana Inés como a Jeromy, en un ‘lineup’ presentado por la Policía de Puerto Rico en unos cuatro cartones con fotografías de personas que contenían características similares a las que ofreció.

“El domingo 20 de noviembre, me citaron a Comandancia y me dieron unos ‘lineups’, a ver si reconocía a las personas. Eran dos líneas de hombres y dos de mujeres. El primer (cartón) eran nueve fotos; todas en blanco y negro”, relató.

“Reconocí rápido al asesino de Jancarlo. Esa cara nunca la voy a olvidar, tenía el número ocho”, manifestó al suspirar y dejar escapar el doloroso recuerdo.

Sostuvo que, entre las descripciones que ofreció a los agentes que la entrevistaron, eran de un hombre “bajito, blanquito, ojos achinados y joven, entre los veintitantos años”.

Después, “me mostraron otro (cartón) con nueve mujeres, (Ana Inés) tenía el número cuatro. (Ellos) fueron los que mataron a Jan, los voy a reconocer”.

“Son todos los recuerdos que tengo. Honestamente, vivir día a día se me ha hecho difícil. Todos los días es una agonía”, destacó antes de ser interrumpida por la defensa.

Más temprano, los licenciados Carlos Torres Nolasco y Luis Quiñones González, abogados de Jeromy y de su madre Ana, respectivamente, revelaron la existencia de una supuesta prueba exculpatoria que consiste en un vídeo y una camisa ocupada durante el allanamiento a la residencia de los imputados.

“Estamos hablando del comisionado de la Policía de Puerto Rico, que ha indicado lo que observó en un video y no es mero personaje, sino alguien con autoridad y que tiene acceso a la investigación. Es el jefe de la Policía, que era quien llevaba a cabo la investigación que eventualmente dio curso para que se radicaran los cargos”, reveló Quiñones González.

No obstante, la fiscal Estévez Serrano fue enfática en que “no existe ninguna prueba exculpatoria” y que, el supuesto filme, corresponde a una entrevista presentada por un medio al que no identificó y que, “no representa evidencia en el caso”.

Sobre la prenda de vestir señalada por la defensa, aún es materia de estudio por peritos del Instituto de Ciencias Forenses (ICF).

Igualmente, los letrados dejaron entrever que cuentan con un testigo al que identificaron como “el cartero”, que presuntamente abundaría en los hechos que precedieron al asesinato de Rivera Lugo.

La continuación de la vista preliminar quedó pautada para el viernes, 10 de febrero a las 2:00 de la tarde.

Napoleoni Medina, enfrenta cargos por asesinato, tentativa de asesinato, robo agravado, amenaza o intimidación a testigos y violación a la Ley de Armas. Mientras que a su hijo se le imputan delitos de asesinato, tentativa de asesinato, robo agravado, y violación a la Ley de Armas.