Las confidencias e información sobre el crimen del exponente urbano Pacho El Antifeka, cuyo nombre de pila era Neftalí Álvarez Núñez, fluyen con lentitud en esta etapa de la pesquisa tan crítica, enmarcada hoy en su sepelio que había generado expectativas de despedidas de duelo con armas de fuego o un brote de más violencia por venganza.

Tanto el velorio como el entierro trascendieron sin incidencias.

El director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Bayamón, el inspector Robert Ramos, expresó que han continuado entrevistando a potenciales testigos y a sus allegados y analizando los vídeos de las cámaras de seguridad en busca de pistas para el esclarecimiento del caso, que ha sido enfocado hacia el narcotráfico como el posible motivo, aunque no se descarta ninguno.

“Ha habido poca colaboración... es poca la información que está fluyendo. Exhortamos a la ciudadanía a que si tiene confidencias llame al (787) 343-2020″, expresó el inspector Ramos.

Según el Negociado de la Policía, aunque Pacho el Antifeka, que tenía 42 años y era vecino del residencial Juana Matos en Cataño, había incursionado en el género urbano y no tenía expediente criminal estatal, supuestamente se le consideraba como una figura de poder en el narcotráfico. Tenía antecedentes penales federales por violación a la Ley de Armas.

Sobre las supuestas amenazas de guerra en venganza por su asesinato que circulan en las redes sociales, las autoridades han afirmado que no se han podido validar como ciertas y que esto ha provocado que la ciudadanía tema por su seguridad. Las autoridades están contrarrestando esta percepción de inseguridad con la movilización de policías, estatales, municipales y federales a los municipios de Cataño y Bayamón.

Álvarez Núñez, se encontraba a las 10:25 a.m. el 1 de junio, en el centro comercial Plaza Tropical localizado en la carretera PR-167, en Bayamón, para asistir a una cita en una clínica de salud mental, cuando llegó un automóvil con varios gatilleros quienes corrieron hacia él, que se encontraba en el interior de su vehículo Infinity EX35, color negro y del año 2008, y abrieron fuego hacia el cristal de frente y por el lado del conductor alcanzándolo en el rostro, cuello y pecho.

En la escena se recuperó casi un centenar de casquillos de diferentes calibres, entre ellos de rifle.

Ha circulado información de que el occiso estaba en una “lista negra” para ser ejecutado, pero no se han divulgado las razones.

Desde la primera masacre del 2023, ocurrida durante la noche del 20 de febrero en el residencial Jardines de Cataño, donde fue asesinado un niño de cuatro años de un impacto en el abdomen, además de dos adultos, la seguridad en Cataño fue reforzada.

El suceso, en el que también dos menores resultaron heridos de bala, fue ocasionado por un vídeo publicado en redes sociales en el que uno de los líderes avisaba dónde se encontraba e invitaba a sus rivales a enfrentarlo.

Ambos eventos no han sido vinculados.