No hay certeza sobre sus efectos, sobre el grado de proliferación en la Isla, y ni si quiera si constituye un problema real o se trata solo de una preocupación elevada a grados alarmantes.

De las llamadas drogas digitales o “i-dosing” se conoce muy poco, pero la extrañeza que generan, y la curiosidad que despiertan tienen a las autoridades en alerta ante el posible alcance que podría tener en los usuarios.

La Cámara de Representantes comenzó este martes a investigar este fenómeno cibernético mediante el cual los ciudadanos descargan de la internet una “dosis” de un tono binaural, en el que se perciben en cada oído sonidos similares, pero en frecuencias diferentes.

Algunas personas aseguran que este audio puede alterar el patrón regular de las ondas cerebrales y provocar sensaciones de excitación o euforia, pero otras investigaciones realizadas en losEstados Unidos han concluido que no existe prueba científica que confirme alguna alteración cerebral debido a la exposición a esos tonos.

“Esta es una droga que se mueve por la curiosidad”, afirmó Guillermo Torruella, asesor legal de la Policía, y quien compareció ante la comisión cameral de Asuntos de la Juventud.

El abogado se refirió a la percepción que existe de que el consumo de estas supuestas drogas electrónicas pueda abrir la puerta al uso de sustancias ilegales y nocivas para la salud.

Páginas cibernéticas como www.idosersoftware.com muestran en su inventario ritmos o tonos de una duración de 30 minutos o más que dicen simular la experiencia que se obtiene al utilizar drogas como la marihuana, la cocaína, la heroína, el “ crack” o ácido.

 En ese portal, también se pueden adquirir tonos con presuntamente diferentes efectos, que van desde el que estimula la retención de información y el aprendizaje hasta el que supuestamente provoca efectos similares al de una sobredosis, como ataques de ansiedad y pánico extremo.

“Si te estás exponiendo al nombre de esas drogas, lo vas a querer comparar (con las sustancias reales). Levanta curiosidad”, enfatizó Torruella.

Esa inquietud la expresó también el representante Ángel “Gary” Rodríguez, quien presidió los trabajos de la comisión legislativa.

“Lo más preocupante de todo esto es que, si supuestamente esto no hace nada, después de comprar la dosis de 'heroína', usted va a tener menos inhibición al momento de capear 'the real thing'”, sostuvo.

Estrella Mar Vega, también asesora legal de la Policía, recalcó que no existe ninguna base científica que pruebe que las llamadas drogas digitales tengan efectos nocivos en la salud.

Es poco, según Vega, lo que las autoridades locales pueden hacer para reglamentar este tipo de páginas electrónicas, pues las controversias de asuntos cibernéticos son campo ocupado del gobierno federal.

Dentro del cuerpo policiaco estatal, es la recién creada División de Crímenes Cibernéticos la que atiende este tema, y aunque todavía no existe un plan para manejarlo, pues no se ha reportado ningún incidente ligado a su uso, el sargento Luis Maldonado, director de la división, dijo que están en vías de añadirlo a su “itinerario”.

“No hay nada que pruebe que esto es un tipo de droga. No se le puede decir que son drogas digitales, son sonidos binaurales. La neurosicología los utiliza para tratar condiciones como el autismo”, explicó el oficial.

“Los sonidos causan sensaciones, ya sea de euforia o de relajamiento. Hay frecuencias que pueden estimular la imaginación o la creatividad... Hay personas que el sonido las estimula, quizás eso da paso a la reactividad (sic), y piensan que están experimentando cierta sensación. Pero no ha habido un estudio que compruebe que esto es adverso”, insistió el sargento Maldonado.

El Departamento de Justicia no acudió a la audiencia pública, pero en un memorial escrito señalaron que, para atender este asunto como política pública, habría que emendar la ley que creó la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) para que el secretario de Salud establezca la reglamentación y el protocolo a seguir para promover un plan de prevención y rehabilitación.

 Las vistas continuarán la semana próxima con la comparecencia de representantes de ASSMCA, que se ausentaron a la audiencia este martes, y el Departamento de Salud.