“Cop killer”.

Una nueva arma que está circulando en Puerto Rico ha tenido gran acogida entre los elementos del bajo mundo y aunque pequeña, se puede cargar hasta en un bolsillo, tiene la particularidad que posee la potencia de un rifle de asalto.

Esta arma, la FNH, conocida en la calle como “ Cop Killer”, es una pistola pequeña de mano, como la que usan los policías, que se porta en una vaqueta.

La llaman así porque para su calibre particular vinieron diferentes tipos de municiones y una de las ellas era de más velocidad y penetración que las otras, al punto que atraviesa los chalecos antibalas, explicó a PRIMERA HORA Luis Torres, de AAA Gun Club.

Cualquiera que tenga licencia para portar armas la puede adquirir en cualquier armería en Estados Unidos y se cree que también en la Isla.

Sin embargo, la munición ya no se vende. Sólo se puede conseguir en Estados Unidos, dijo Torres.

Fue el pasado martes que, por primera vez, las autoridades incautaron una de estas armas durante la ejecución de tres órdenes de arresto contra unos sujetos acusados de pertenecer a una organización criminal -que se alega opera en Caguas y Guayama- dedicada al tráfico de armas y drogas.

El director del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE), el fiscal Luis F. Ríos, dijo en una entrevista telefónica con PRIMERA HORA que el arma es “nueva de paquete” y la ocuparon en la propia caja.

La primera vez que tuvo conocimiento que se estaba usando esta arma en la calle, señaló, fue en un asesinato que ocurrió en el elevado del expreso de Trujillo Alto, a raíz del arresto de Alex Trujillo, cuando empezó la guerra entre las bandas de Berwind y Monte Hatillo.

Indicó que había un carro amarillo Toyota Matrix y que cuando se investigó la escena, el vehículo tenía muchos orificios bien pequeños que llamaron su atención.

“Parecía cuando un hojalatero usa un puller, como que hala y deja un boquete. Parece que ya la habían puesto automática y me dicen que el calibre era 5.7 por 28”, describió.

“‘¡Diantre!, ¿pero qué arma es?’, me pregunté. Uno, como fiscal, ve muchos orificios de balas y por los casquillos uno sabe qué fue lo que dispararon allí. Cuando el camarógrafo tomó el visual me estuvo curioso. ‘Es una nueva arma’, me dije”,apuntó.

La “Cop Killer” se fabrica en Estados Unidos y su venta es legal. Lo que sucede es que, al igual que otras armas, como la AK-47 y la AR-15, se hace automática en la calle con una pieza que se compra por Internet.

El precio en el mercado de esta arma fluctúa entre los $1,900 a $2,000. En Estados Unidos, dijo Ríos, hay un movimiento para eliminarlas.

La peculiaridad de la FNH es el calibre, el tipo de munición que puede expedir que es superior a las armas Smith and Wesson de los patrulleros de la Policía.

“Si se compara con un AR-15 o una AK-47, el casquillo es un poco más delgado y más pequeño, pero el efecto mortal es el mismo al de los rifles de asalto”, dramatizó Ríos.

“El rifle de asalto es lo más que se usa en la calle, porque el efecto es más devastador y los gatilleros lo utilizan para hacer una advertencia de su poderío ante cualquier organización”, ejemplificó el fiscal.

La investigación que llevó al hallazgo de la nueva arma de moda comenzó en octubre de 2006, cuando se inició la recopilación de evidencia para desarticular la organización criminal.

En febrero arrestaron a tres sujetos, a quienes les ocuparon $311,904 durante una transacción efectuada por un agente encubierto.

Los arrestados en el operativo el martes pasado en el que se ocupó el arma, según Ríos, fueron Edgar A. Morales Rodríguez y Víctor Luis Hernández Rivera. Juan A. Medina Estrada, el otro acusado, negocia su entrega con el NIE.