Los cuatro hermanos de Keyshla Maya Figueroa, imputada por la muerte de un hombre que supuestamente trató de agredirla sexualmente, regresarán hoy con su mamá Jenniffer Figueroa, luego de que fueran removidos por el Departamento de la Familia tras los hechos.

El hijo de la joven de 17 años, de un año de nacido, pasara a manos de una tía materna.

La vista de ratificación de remoción de custodia fue ante el juez José A. Díaz Espinosa, del Tribunal de Humacao, quien impuso una orden de mordaza y citó a una vista de seguimiento para agosto.

"Estoy contentísima", se limitó a decir Keyshla al salir de sala.

Previo a la vista, tanto ella como su madre y su abuela Luz Rivera, esperaban por el inicio de la vista y estaban esperanzadas en recobrar la custodia de los menores, que son dos varones de 13 y 14 años, y dos niñas de nueve y dos años, aparte del hijo de Keyshla.

"Me encuentro bien, gracias a Dios", manifestó la joven visiblemente medicada, ya que padece de depresión desde que fue violada a los 15 años.

Dijo que quiere ver a su bebé de un año, ya que "llevo casi un mes sin verlo".

Al preguntársele si puede cuidarlo, contestó: "claro que sí, yo soy una buena mamá y yo lo amo mucho".

Lo peor de todo fue "estar allá adentro", refiriéndose a la cárcel, de donde salió el viernes pasado luego de que se rebajara la fianza.  Ahora está con grillete electrónico bajo lock down en casa de su abuela en Naguabo.

Cuando se le habló de los hechos del 17 de abril pasado, cuando supuestamente asesinó a golpes con una piedra a José Pérez Green, de 54 años, por tratar de sobrepasarse con ella, dijo que "los recuerdos siguen presentes", pero su abogado Pablo Lugo la interrumpió y recordó que éso es parte de su defensa en el caso criminal, cuya vista preliminar está pautada para el 14 de mayo.

La adolescente fue acusada como adulta por asesinato en primer grado y Ley de Armas.