Como parte de un acuerdo, Víctor Santana Narváez se declaró culpable este martes en la tarde de un cargo de tentativa de actos lascivos contra una niña de 9 años.

“Me declaro culpable”, afirmó el hombre, de 49 años, mientras su madre lo observaba desde el primer banco de la sala 1103 del centro judicial de San Juan.

Luego de aceptar la alegación de culpabilidad, el juez Harry Massanet Pastrana fijó la lectura de sentencia para el 21 de diciembre próximo.

Finalizados los procedimientos, la madre del convicto levantó la mano y pidió permiso al magistrado para darle un beso a su hijo.

“Yo voy a venir aquí siempre que pueda”, comentó la madre al despedirse de su hijo, quien se encuentra detenido en la cárcel de Bayamón.

En la parte posterior de la sala, la menor y su tía, que no se identifican por tratarse de un caso de violencia sexual, lucían tranquilas. Minutos antes, la tía afirmaba en corte abierta que se sentía satisfecha con el acuerdo entre la fiscal Vanessa Román Delgado y el abogado Alfredo Márquez, de la Sociedad para Asistencia Legal.

La fiscal Román Delgado explicó que como parte del acuerdo se rebajó el cargo de actos lascivos a un cargo de tentativa de actos lascivos. Esta reclasifición del delito permite al hombre cualificar para una sentencia suspendida.

De no cumplir con los criterios para este privilegio, el acuerdo establece que se recomendará una sentencia de cárce de un año y seis meses.

Santana Narváez se declaró culpable por hechos ocurridos el pasado 9 de abril, en el caserío Las Margaritas en Barrio Obrero, Santurce.

Ese día, a eso de las 7:30 p.m., la pequeña tocaba a la puerta de la casa de su abuela cuando el hombre, quien reside en el lugar, la llamó, le bajó los pantalones y empezó a tocarla en sus partes íntimas, según la investigación de las autoridades.

Antes de la etapa del juicio, el siquiatra del Estado, Rafael Cabrera Aguilar, lo encontró procesable y capaz de entender los procedimientos que se seguían en su contra, aunque reconoció que tenía cierto grado de retardación.

Por esta razón, el abogado Márquez discutió el acuerdo con la madre y hermana del hombre. También solicitó que su madre se encontrara en sala a la hora de la alegación de culpabilidad.