Así se expresó el joven de 25 años que fue sodomizado a los 10 años por su tío materno, quien se sintió aliviado y satisfecho tras escucharlo hacer alegación de culpabilidad esta mañana.

Rey Arnaldo Sánchez Ríos, de 44 años, se declaró culpable por tres cargos de sodomía, según el Código Penal de 1974, tras llegar a un acuerdo con la fiscalía.

El juez Nelson Canabal Pérez, del Tribunal de Bayamón, lo encontró culpable y convicto por tres cargos de sodomía bajo el inciso de uso de fuerza y amenaza, y no que los actos se cometieron contra un menor, como se le había imputado en un principio, porque de lo contrario, no podía cualificar para cumplir la pena en probatoria.

El preacuerdo entre la fiscal Ailene González y el abogado Paolo Pérez Román contempla que el hoy convicto sea evaluado por el Departamento de Corrección para determinar si cualifica para una sentencia suspendida o no.

De cualificar, Sánchez Ríos cumpliría un año natural en prisión y ocho años en probatoria. De no ser así, tendría que cumplir cinco años de cárcel.

El magistrado emitió la sentencia de un año natural preso, y que 30 días antes de cumplirse el término, el Departamento de Corrección deberá evaluar si cualifica o no para terminar la pena bajo probatoria.

EL juez recalcó que el convicto también aparecerá en el Registro de Ofensores Sexuales.

El perjudicado en este caso -a quien no se identifica por ser víctima de un delito de índole sexual- dijo estar satisfecho con el acuerdo. Según la pesquisa, los hechos ocurrieron cuando él tenía 10 años en el pueblo de Vega Baja, entre 1997 y 1998.

Su madre y hermana del convicto reconoció que hubo "sentimientos encontrados" porque se trata de su hijo y de su hermano menor, "pero mi hijo pesa más, definitivamente".

"Él (Sánchez Ríos) tomó una decisión equivocada. Ahora pagará por eso. Me da tranquilidad porque algunos familiares pensaron que eran mentiras, pensaban que era inocente, y ahora me siento tranquila. Ya, después de tantos años, por lo menos podemos pasar la página", expresó la madre del joven.

Sánchez Ríos huyó a Estados Unidos en medio de la pesquisa en la década de los 1990. No fue hasta noviembre de 2012, que fue extraditado desde Florida, tras el joven dar con su paradero. Destacó que no lo había buscado anteriormente porque quería olvidarlo, pero cuando tuvo un hijo, lo vio indefenso y pensó en su caso y se dio a la tarea de buscarlo.

Por su parte, el abogado reconoció que "cuando se dan casos de esta naturaleza, sin entrar en los méritos de si ocurrió o no, trastoca el corazón de las personas y de una familia".

Dijo que este acuerdo "le permitirá rehacer su vida", dado a que si era encontrado culpable, se exponía a entre ocho y 20 años de prisión.

"Cuando surgió la oportunidad de un acuerdo, entendió que la alternativa era viable. Me dijo que no quería correrse el chance", manifestó Pérez Román en compañía de la esposa del convicto, quien declinó hacer comentarios sobre el caso.