El Instituto de Ciencias Forenses (ICF) y la Policía de Puerto Rico formalizaron un acuerdo de colaboración que permite establecer mecanismos más efectivos para contactar a familiares y allegados de fallecidos bajo investigación medicolegal, que permanecen sin ser identificados.

El pacto es un esfuerzo para garantizar un trato digno y sensible para estas personas que no han sido reclamadas.

El personal del Negociado de Relaciones con la Comunidad de la Policía y la Oficina de Personas Desaparecidas de la Superintendencia Auxiliar de Investigaciones Criminales (SAIC), que brindan apoyo en la gestión de campo, mediante visitas a residencias y acompañamiento a familiares, se unirán para ayudar en el proceso de identificación y reclamo.

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Los adiestramientos para el personal de las 13 áreas policiacas ya comenzaron en conjunto con el ICF.

“Desde su creación en el 2024, la Unidad de Identificación (UIH) ha realizado un trabajo extraordinario en los casos que requieren corroboración por medios científicos. Con el trabajo de campo que realizarán los agentes de la Policía, estaremos ampliando y agilizando el contacto con los familiares. Esta colaboración nos permitirá identificar más casos y dar una respuesta más rápida a los ciudadanos para que puedan realizar el reclamo de su familiar fallecido”, dijo la directora ejecutiva del ICF, la Dra. María Conte Miller.

A su vez, reconoció la labor del personal y de su directora antropóloga forense Meisshialette Ortiz Quiñones.

En el 2024, de los 418 cadáveres que recibieron, el 95% fue identificado, para un total de 400 y este año van por el 50% de los casos.

Este trabajo no es otra cosa que reunir a un familiar con su ser querido que ha fallecido lo más pronto posible. Antes el Instituto tenía una actitud pasiva ante este evento y esperaba a que los familiares llegaran hasta nosotros”, subrayó Conte Miller.

Las gestiones de los agentes permitirán orientar a los familiares y facilitar su visita al ICF para participar en el proceso de identificación y recibir información sobre opciones disponibles en caso de no desear reclamar el cuerpo. Como parte de este acuerdo, la Policía también apoyará con el transporte de los familiares que enfrenten dificultades para trasladarse al ICF.

La agencia ha experimentado un desarrollo sin precedentes desde su creación el 24 de julio de 1985.

“El compromiso de la Policía de Puerto Rico va más allá de prevenir el crimen. Somos también una herramienta de apoyo y humanidad para nuestras comunidades. Esta alianza con el Instituto de Ciencias Forenses nos permite contribuir a que muchas familias puedan finalmente tener respuestas, despedir dignamente a sus seres queridos y cerrar ciclos de incertidumbre”, indicó por su parte el superintendente de la Policía, Joseph González.

El funcionario añadió que la colaboración será coordinada de forma sensible, respetuosa y ética, garantizando la confidencialidad y el acompañamiento adecuado en cada gestión.

Este acuerdo institucional responde a la necesidad urgente de fortalecer los procesos de identificación de cadáveres y representa una acción concreta en favor del acceso a la verdad, la dignidad de los fallecidos y el bienestar emocional de sus familiares.

Por su parte, la funcionaria se reafirmó en la conferencia de prensa que, en caso de un desastre natural cuentan con los siete espacios refrigerados móviles debidamente equipados, al tiempo que recordó que las áreas refrigeradas del ICF se encuentran siempre con una ocupación del 50%.

En otros temas hizo una exhortación no solo a las agencias de gobierno sino a la empresa privada para que subvencione al ICF contratándolo para realizar pruebas de dopaje.

Una tercera parte de las agencias gubernamentales incumplen con una Orden Ejecutiva emitida en el 2007-30, que establece que todas las dependencias deben considerar al ICF como primera opción para las pruebas de dopaje de los servidores públicos.

Según sus estimados, generarían $4 millones adicionales para su presupuesto lo que les ayudará a alcanzar su autosuficiencia fiscal.