No existe una sola solución para reducir la violencia en todas sus expresiones. Tal trabajo requiere de distintos frentes, tales como el esfuerzo comunitario, educación, de equidad social, economía y planificación, entre muchos otros.

El Sistema de Notificación de Muertes Violentas de Puerto Rico (PRVDRS) mantiene una vigilancia epidemiológica diseñada para obtener un censo completo de estos datos como una herramienta útil para que lleguen a los funcionarios que tienen el poder de establecer estrategias, informó el Instituto de Estadísticas.

De acuerdo con la interpretación de datos analizados entre los años 2017 y 2022, el gerente de proyectos estadísticos y coordinador del PRVDRS, Mario O. Font Martín, observó que en Puerto Rico la tasa de homicidios puede variar entre un 16.8% y 21.9% por cada 100,000 habitantes, mientras que en Estados Unidos fluctúa entre un 5.3% y un 7.4%.

Una muerte violenta se define como aquella causada por uso intencionado de la fuerza física o el poder contra uno mismo, otra persona o contra un grupo o comunidad, informó, por su parte, Cristian R. Perdomo García, asistente de Proyectos Estadísticos y Abstractor del PRVDRS.

Estos fallecimientos están catalogados como homicidios (uso intencional de la fuerza o poder); suicidio; intervención legal (muerte causada como resultado de una intervención de agencias de ley y orden); no intencional (cuando el disparo no iba dirigido a la víctima); intención indeterminada (etapa en la que se necesita más evidencia) y bajo investigación (si se desconoce la intención).

“No es solamente (conocer) qué ocurre con esa víctima, sino qué ocurre en su entorno, qué ocurre con su familia, qué ocurre con sus amistades, con lo que está ocurriendo a nivel comunitario y a nivel de país. Así que es importante que esta información que se está recolectando, que está pública para que llegue a las personas que están en los poderes legislativos, ejecutivos, que pueden tomar decisiones basado en hechos, en datos y evidencia, (se analice) lo que se está produciendo a nivel del programa”, expresó el coordinador del sistema.

No obstante, el escenario es inverso a nivel de suicidios. En Puerto Rico los análisis demuestran que existe una tasa de entre 6.2% y 9.2%, mientras que en Estados Unidos se reporta entre un 9.3% a un 14.3% por cada 100,000 habitantes.

También se considera el riesgo relativo para hacer las comparaciones, que significa cuántas veces más existe la probabilidad de que ocurra un incidente.

Por ejemplo, en el 2017 la expectativa de que se reportara un homicidio en Puerto Rico era cuatro veces más probable que en Estados Unidos. Esta cifra fue disminuyendo hasta llegar al 2022, cuando se redujo a un 2.7%.

En los casos de suicidio en Estados Unidos en comparación con Puerto Rico, era 1.5 veces mayor en el 2017 y al finalizar el estudio aumento a un 2.3% por cada 100,000 habitantes.

“Esa diferencia, de que en Estados Unidos la incidencia de suicidios es mayor que en Puerto Rico y en Puerto Rico es mayor de la de homicidios, podemos ver que hay una consistencia en que los homicidios, tienen un riesgo relativo más alto de que ocurra en Puerto Rico que en Estados Unidos”, explicó Font Martín.

Resaltó que en la isla se observa que en el riesgo relativo de homicidios hay una tendencia de que vaya disminuyendo y los suicidios se incrementen.

También se dio a conocer que el 50% de las muertes de hombres registradas en este período (2017-2022) ocurre sobre los 30 años o menos, y en mujeres la edad promedia los 32-33 años.

Primera Hora solicitó al NPPR las estadísticas oficiales de asesinatos para los seis años que abarcó el estudio y estos fueron los resultados: en el 2017 (el 20 de septiembre pasó el huracán María) hubo 711; en el 2018 fueron 660; para el 2019 se registraron 618; en el 2020 -año atípico por terremotos y pandemia- ocurrieron 547; en el 2021 se contabilizaron 634 y 584 para el 2022.

Sobre el nivel de pobreza, que según el Banco Mundial se refiere a umbral económico mínimo que una persona necesita para cubrir sus necesidades básicas -como vivienda, salud, alimentación y educación, entre otros- mostraron que el promedio en Estados Unidos se encuentra entre un 12.5%.

Puerto Rico es la jurisdicción que tiene mayor cantidad de personas bajo ese umbral de pobreza, alcanzando el 40%.

En la región de Las Américas y el Caribe, el uso de armas de fuego para cometer homicidios alcanzó un 71.3%. En el 2022, se destacaron con las tasas más elevadas llegando a un 90%, Antigua y Barbuda, Bahamas y Puerto Rico.

Ese año, la isla se convirtió en el país que tenía una mayor incidencia de homicidios con arma de fuego con un 93.6%.

Para ese período, según las estadísticas de Comercio Exterior de Puerto Rico, se importaron más de 28 millones de cartuchos para escopetas y rifles o pistolas, valoradas en más de $9 millones, lo que significó un aumento de 48.5% comparado con el 2021.

“Es importante que problematicemos y tengamos en mente que tenemos un problema serio de armas de fuego, porque nueve de cada diez homicidios en Puerto Rico se cometen utilizando un arma de fuego”, subrayó Font Martín.

De otro lado, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNOTC) reveló que Puerto Rico ha ocupado la posición 15 al 17, entre el 2017 y 2022, como uno de los países de América con la mayor tasa de homicidios.

En Europa, estos índices han alcanzado hasta un 0.9% por cada 100,000 habitantes en homicidios.

Para la recopilación de datos del análisis se utilizó WISQARS (Web-based Injury Statistics Query and Reporting System), que es un sistema interactivo de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) que proporciona información sobre lesiones fatales y no fatales, incluyendo muertes violentas y costos de lesiones, usando una variedad de criterios de búsqueda, como edad, sexo y raza.

Las estadísticas recopiladas desde el 2016, cuando la isla se unió al sistema nacional, fueron suministradas mediante un acuerdo de colaboración con el Instituto de Ciencias Forenses, el Negociado de la Policía de Puerto Rico y el Registro Demográfico del Departamento de Salud.