La directora de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, Lersy Boria, anunció hoy el inicio de la segunda Academia de Capacitación para Intercesoras Legales que serán preparados para orientar y acompañar a víctimas violencia doméstica y agresión sexual durante todo el proceso judicial.

El currículo que se cubrirá forma virtual durante los próximos seis meses, tiene el propósito de desarrollar y mejorar sus destrezas de orientación y conocimiento sobre los procesos judiciales, una vez sean certificados por la Oficina de la Procuradora de la Mujer, según dispuesto por ley.

Las clases serán impartidas a 20 candidatos, en su mayoría mujeres, que pasaron por un proceso riguroso de evaluación e incluso se les exige tener al menos un bachillerato en trabajo social para poder ser elegible, agregó la funcionaria.

“En este caso tuvimos un reto que es el COVID-19 porque nuestra primera academia era presencial, era todos los sábados y las certificábamos y lo que hicimos en este caso fue que nos atemperamos a la Orden Ejecutiva de distanciamiento social y creamos un currículo virtual”, detalló Boria Vizcarrondo.

Al concluir el currículo diseñado por la Oficina de la Procuradora de las Mujeres (OPM) tienen que hacer una práctica, por lo que mantienen un acuerdo con la Oficina de Administración de Tribunales (OAT) a esos fines.

La OAT junto a otras organizaciones, también tienen intercesores, los cuales se están tomando cursos de educación continua paulatinamente para ser certificados.

La OPM tiene unos 123 intercesores con certificación vigente.

“La ley como es reciente (2018) le exige a todos los intercesores que sean certificados por la OPM, pero qué ocurría que habían sido certificados antes de la aprobación de la ley por OAT u organizaciones. Como la ley se aprueba luego nosotros lo que estamos haciendo es certificamos los que comienzan nuevos y vamos certificando uno a uno y vamos solicitándole información, actualizándole su educación continua y demás y nosotros vamos certificando, porque lo último que queremos es que haya menos intercesores”, declaró.

Además, Boria Vizcarrondo, indicó que esta academia tiene el propósito de sensibilizar a los acompañantes de las víctimas sobre el aspecto emocional y psicológico, los prejuicios, para que conozca el proceso legal, cómo dirigirse hacia los funcionarios en el tribunal.

“No son abogados per sé porque no se prepara para representar a nadie, pero sí saben sobre el lenguaje y cuál es el procedimiento que se está llevando a cabo para que puedan orientar de mejor manera a la víctima”, dijo.

La procuradora indicó que por ejemplo, en el caso de la mujer que se querelló durante el fin de semana de agresión sexual de parte de cinco individuos en Añasco, un intercesor podría ser su intermediario desde que surge la querella al Negociado de la Policía de Puerto Rico y con el apoyo del Centro de Ayuda a Víctimas de Violación (CAVV) y del Centro de Salud Justicia que tiene a disposición una doctora forense se pondrían a disposición psicólogos, abogados y trabajadores sociales.

“Durante un proceso y protocolo que se está dando una investigación nosotros vamos a estar velando a que surja una investigación, pero va a haber un acompañamiento…la intercesora legal y para lo que se creó es para casos de violencia doméstica, pero sin embargo, un trabajador social que sea intercesor legal puede orientar a esta víctima y en el Centro de Salud Justicia, que es un centro especializado en patología forense nosotros seguimos el curso del aspecto de agresión sexual”, puntualizó.