Tres asesinatos ocurrieron en un período de cuatro horas durante la noche de ayer, miércoles, en Guaynabo, Toa Baja y Naguabo, según el Negociado de la Policía de Puerto Rico.

Con estos casos se elevan las estadísticas de asesinatos a 92, una diferencia de cinco casos más que los reportados a esta fecha en el 2020.

El crimen más reciente ocurrió a las 10:12 p.m. frente al restaurante de comida rápida Burger King de Naguabo, cuando desconocidos dispararon contra Samuel Clemente Severino, de 31 años, vecino de ese municipio, por motivos que no fueron precisados.

Clemente Severino, que recibió dos heridas de bala en el glúteo derecho de entrada y salida murió mientras recibía los primeros auxilios en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento local.

Mientras que a las 7:25 p.m. en la avenida Sabana Seca en Toa Baja frente a una clínica, sicarios abrieron fuego contra los ocupantes de una guagua Nissan Pathfinder, blanca, asesinando a Ramuel Marrero Meléndez, de 29 años, quien era vecino del barrio Ingenio en Toa Baja.

El occiso tenía antecedentes penales por violar la Ley 8 para la Protección de Propiedad Vehicular.

El pasajero de la guagua, de 29 años, que resultó herido de bala en la cabeza, el cuello y un hombro, fue arrestado ya que se le ocupó una pistola Glock de calibre 9 milímetros alterada y un cargador con balas.

Este también tiene récord criminal por violación a la Ley de Sustancias Controladas.

En esta escena se recuperó como evidencia más de 60 casquillos de dos calibres y 85 balas sin disparar de calibre 9 milímetros.

De otra parte, a las 6:21 p.m. en el sector Juana Ramos del barrio Guaraguao, en Guaynabo, fue asesinado a balazos Tomás Torres Agosto, de 63 años, mientras se encontraba en un solar aledaño a su hogar sacando un vehículo para que una grúa se lo llevara. En ese momento, pistoleros a bordo de una guagua Hyundai Tucson, gris, se les acercó y comenzaron a dispararle.

El sexagenario murió en un hospital de Guaynabo.

En la escena se recuperaron sobre 40 casquillos de varios calibres.

La víctima tenía expediente criminal por Ley 54 para la Protección e Intervención con la Violencia Doméstica.

Se investiga si el crimen tiene alguna conexión con el asesinato de un sobrino ocurrido hace dos años en Guaynabo.

El agente Isander Rivera, adscrito a la División de Homicidios de Bayamón junto al fiscal Pedro Mateo investigaron el caso.