Una empleada de una clínica veterinaria en Humacao radicó hoy una querella por fraude telefónico tras recibir la llamada de un impostor que le requirió dinero para trabajo de gestoría de permisos, informó el Negociado de la Policía.

De acuerdo con la versión de la querellante, un alegado licenciado le pidió $3,600 para gestionar unas licencias.

Una vez recibió el dinero que fue enviado a través de una compañía privada, se percató que había sido víctima de fraude.

La pesquisa fue referida al Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Humacao.