Un confinado estadounidense murió anoche en el complejo correccional (Las Cucharas) sargento Pedro Joel Rodríguez Matos, en Ponce, en circunstancias que se encuentran bajo investigación de las autoridades.

El cadáver de Garret Coleman Roston, de 52 años, natural de Pennsylvania y con residencia en la isla de Santa Cruz, presentaba laceraciones, contusiones y hematomas en los brazos, rostro, cuello, nariz y una rodilla.

Coleman Roston falleció a eso de las 8:00 p.m. de ayer, miércoles, en el área médica de la Institución Ponce 500 hasta donde fue transportado, según lo certificó el Dr. Edwin Martínez Rosario.

Se alega que varios oficiales correccionales le habían restringido el movimiento al confinado luego de tornarse violento y comenzar a autoinfligirse golpes. Tras ser medicado fue hallado con convulsiones en un cubículo donde fue colocado bajo observación y en aislamiento. Poco después falleció.

El occiso fue encarcelado el 6 de diciembre de 2022 en el complejo correccional de Bayamón y en marzo de este año lo trasladaron a la cárcel de Ponce, tras ser acusado por agresión, escalamiento y daños ya que no prestó la fianza de $30,000.00, que le fue señalada por un juez.

Se investiga si Coleman Roston estaba de visita en la isla o si tenía algún domicilio.

La agente Rebeca Rosado, adscrita a la División de Homicidios de Ponce, investigó la escena y la fiscal Sharleen Rosa de Jesús ordenó su traslado al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) para fines de autopsia.

El martes, fue encontrado muerto en la misma cárcel el recluso Jaime Vargas Valentín, de 24 años y natural de Las Marías, quien estaba fichado por violencia de género. Se desconocen las causas del deceso hasta que culmine la autopsia.

En lo que va de año cinco confinados han muerto en ese complejo correccional.