Investigan posible negligencia en muerte de bebita en un incendio -FOTOS y VÍDEO
Según el inspector de incendios Abelardo Pérez, el mismo fue causado por las velas encendidas en el pequeño apartamento donde dormía la bebé.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Las diminutas flamas de las velas de un altar de santería, en un apartamento donde dormía sola una infanta de 11 meses de nacida, provocaron un voraz incendio que en cuestión de minutos consumió la estructura y calcinó a la indefensa criatura.
El jefe del Cuerpo de Bomberos, Ángel Crespo, reveló que el incendio en el que falleció la bebé Ana Camila Rivera Pérez, no fue intencional ya que el inspector de incendios Abelardo Pérez concluyó que el mismo fue causado por las velas encendidas en el pequeño apartamento donde dormía la bebé, en la parte trasera de una residencia en la Cuarta Sección de la urbanización Country Club de Carolina.
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“No encontramos evidencia de que haya sido provocado deliberada o intencionalmente, eso fue descartado, se trata de un accidente por factores de riesgo que en esta ocasión son velas”, declaró a este medio Crespo, quien agregó que el altar se encontraba a unos ocho pies de distancia de la cuna.
Los hechos ocurrieron a las 9:54 a.m. del sábado mientras la bebé dormía en el apartamento construido en madera, cemento y zinc. En el siniestro también murieron dos guacamayos que se encontraban en una jaula.
Agregó, que pudieron observar otros altares de santería ubicados en varios lugares de la residencia, donde también había un pequeño taller de ebanistería en el ala izquierda de la marquesina. “Es un hecho bien desgraciado”, exclamó Crespo.
El apartamento anexo, descrito más bien por las autoridades como un dormitorio externo, estaba construido en madera, cemento y tenía el techo de zinc.
"Es parte en madera y zinc pero la parte que se quema, que es el dormitorio, es en cemento y el techo de zinc", sostuvo la teniente Tania Medina del cuerpo de bomberos.
Los primeros en llegar a la escena fueron los bomberos del municipio de Carolina, el sargento Kelvin Smith y Salvador Villalona, quienes comenzaron a ver la espesa cortina de humo que se elevaba a decenas de pies de altura, desde la marginal de la avenida Román Baldorioty de Castro cerca de la iglesia de Fuente de Agua Viva.
“Cuando procedemos a llegar a la calle desplegamos el equipo y cuando llegamos teníamos la marquesina, un cuarto y un taller en llamas en su totalidad. Las puertas que habían y los accesos estaban libres todos, porque el fuego los había consumido, como las puertas, las paredes (en madera), se cayó parte del estucado del techo y se perdió el mobiliario en su totalidad”, narró el sargento Smith.
Agregó, que cuando llegaron casi toda la estructura estaba consumida por las llamas que con rapidez se apoderaron del lugar. “Los familiares nos indicaron que había una bebé en uno de los cuartos, pero no indicaron en cuál de los cuartos era”, relató Smith.
Mientras Smith trabajaba para extinguir el incendio, el bombero Villalona comenzó a intentar localizar a la menor, en ese momento la segunda parte del techo que no había colapsado, cedió y al mismo tiempo se escucharon varias explosiones en las tomas eléctricas, pero resultaron ilesos.
“El sargento procedió con la extinción porque el cuarto estaba tan caliente, por la radiación. Cuando pudimos tener visibilidad, cuando estamos prácticamente extinguiendo el incendio, a mano derecha de donde está el cuarto que está al final ahí estaba el cuerpo de la bebé… la imagen fue fuerte, fuerte”, dijo con la voz entrecortada el bombero, quien tiene una hija de 12 años.
Los vecinos narraron que sintieron el fuerte olor a humo seguido de los gritos de los familiares que intentaban salvar a la menor porque el fuego no se propagó en su totalidad hasta la residencia principal.
El abuelo de la niña Wilfredo Rivera Vidot, de 54 años y quien recientemente fue operado del corazón, intentó socorrerla, pero cayó al pavimento al sufrir problemas respiratorios. “Es un accidente lamentable, ellos eran locos con esa bebé", exclamó su vecina, Elba Rivera.
“Yo quiero a mi beba, no me importa la casa, quiero que me pongan en los brazos a mi bebé”, gritaba desconsolada Lilliam Santana Nieves, abuela paterna de la nena según lo narraron los vecinos.
Rivera por su parte, narró a este medio cómo se enteró del siniestro por el fuerte hedor a humo. “Yo estaba lavando ropa y ahí huelo humo y pensé que a alguien se le quemó algo en la cocina porque dejaron la estufa prendida… cuando salgo oigo los gritos de los familiares y la muchacha tratando de brincar descalza, la tía política. Todos pedían ayuda”, observó mientras cargaba en brazos a uno de los tres perros de la familia a los cuales les estaba dando albergue en su hogar.
Según observó la mujer, los familiares de la menor “trataron de romper y todo para entrar, estaban echando agua y todo y los vecinos vinieron corriendo también para ayudar. Yo estaba bien nerviosa afectada, llorando… (llorosa), la nena era bella, preciosa, rubia, blanquita, los ojos azules, bien alegre, siempre se estaba riendo”, recordó con nostalgia Rivera.
Investigan posible negligencia
El director de la Rama Investigativa, inspector Jorge L. Luyando, reveló que la menor dormía sola al momento de los hechos y advirtió que se investiga si los familiares incurrieron en negligencia ya que nadie la salvó a tiempo de las llamas. De hecho, se investiga dónde se encontraba el padre al momento de desatarse el fuego.
“Ella estaba en una pequeña cuna que obviamente resultó totalmente destruida y el área de la habitación, y sí se determinó que estaba sola en el interior. Pueden haber incurrido en negligencia porque esa menor estaba sola en la residencia, se alega que la mamá no estaba, ella estaba con el padre, que había salido también y se provoca un incendio en el que muere la menor”, sostuvo Luyando, tras advertir que de las entrevistas iniciales habían surgido versiones contradictorias.
El caso fue investigado por el agente Kenneth Isaac, de la División de Homicidios del área de Carolina y el fiscal Alexis Arraíza. Personal del Departamento de la Familia también se unió al a pesquisa.
Los padres de la niña identificados como José L. Rivera Santana, de 29 años, y Beatriz Pérez, de 20, están separados y la menor llevaba unos siete días en la casa de sus abuelos paternos donde la cuidaban. Los familiares fueron citados por la Policía para ser entrevistados el miércoles próximo en la Unidad Especializada de Maltrato de Menores.
Mientas las autoridades laboraban en la escena, familiares de la progenitora de la bebé llegaron desesperados a reclamarles por su muerte y se registró un fuerte altercado que requirió que los policías estatales y municipales intervinieran para evitar una agresión.
“Yo llevo siete días con ella solo… yo soy el que me paso con esa nena”, gritaba el padre mientras se daba golpes de pecho, señalando que la madre había sido negligente porque no la estaba atendiendo. Familiares de la mujer en su defensa, alegaron que ella se encontraba trabajando.
Este es el primer caso de un menor que fallece en un incendio estructural durante este año.