El director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Arecibo, capitán Edwin Figueroa confirmó hoy que se encuentran trabajando en conjunto con el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) ante la posibilidad de que el cadáver calcinado que fue hallado ayer, lunes, en una residencia abandonada en el sector El Perol, en Ciales, sea el del fugitivo federal Geofley Jomar Pérez.

El cuerpo fue encontrado por agentes adscritos a la División de Arrestos Especiales y Extradiciones en una residencia abandonada donde se detuvieron como parte de una búsqueda del individuo, que había comenzado tres días antes en el pueblo de Florida, hasta donde llegaron confidencias de que se estaba ocultando entre esos municipios.

“Es una posibilidad, no se descarta nada. Estamos colaborando con el Negociado Federal de Investigaciones quienes van a corroborar o descartar eso. Las gestiones con sus familiares las está haciendo el FBI. Se está corroborando si un tatuaje o una marca similar en la misma parte del cuerpo. Todavía no tenemos nada en concreto”, declaró Figueroa, quien agregó que ese es un sector que ha sido utilizado para cometer otros crímenes.

Figueroa dijo que se espera porque el Instituto de Ciencias Forenses realice la autopsia y su identificación formal, proceso que podría tardar.

Agregó que, el CIC se encuentra realizando las entrevistas de rigor con relación al crimen.

Al individuo se le radicó una querella criminal por los delitos de “carjacking”, secuestro y violación a la Ley de Armas ya que al descargar un arma de fuego se le causó la muerte a un menor, también posee un extenso expediente criminal y violentó en varias ocasiones las condiciones de probatoria en al menos tres ocasiones.

Este ha sido identificado por el FBI cómo el cabecilla de un grupo imputado por el secuestro en el que fue asesinado el adolescente Jesús Francisco Pérez de 16 años.

Estos hechos ocurrieron el 30 de octubre a las 11:40 p.m., cuando varios encapuchados armados llegaron al estacionamiento del restaurante El Hipopótamo localizado en la avenida Luis Muñoz Rivera, en Río Piedras y bajo amenaza obligaron al propietario del negocio de 83 años, un familiar y al adolescente que laboraba allí, a que abordaran la guagua del negocio, marca Ford Econoline E-250, color blanco. En medio de las negociaciones para la entrega de dinero a cambio de su liberación a Jesús Francisco le dispararon.

Horas más tarde, el cadáver del menor fue localizado frente a una gasolinera localizada en la carretera PR-1 en Caguas. Posteriormente, localizaron el vehículo quemado.

El 9 de noviembre, el magistrado federal Marshal D. Morgan ordenó la encarcelación sin fianza de otros dos participantes, identificados como Luis Aulet Maldonado y Luis O. Pagán Nieves, quienes se entregaron a las autoridades porque temían por sus vidas.