Juez federal determina que Angelo Millones seguirá preso
Deniegan reducción de sentencia.

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El juez federal Francisco Besosa denegó al narcotraficante Angelo Millones una reducción de sentencia de cadena perpetua a 30 años, lo que le hubiese permitido salir de prisión.
Específicamente, lo que pidió el abogado de Ángel Ayala Vázquez, el licenciado Edwin Prado, fue un “estatuto de liberación compasiva”. Alegó que al reducción de sentencia se justificaba bajo varias enmiendas que el Congreso de Estados Unidos ha aprobado durante los pasado años. Pero, el juez denegó la petición. Además, destacó sus esfuerzos de rehabilitación.
Para denegar la solicitud, Besosa destacó que “Ayala (Vázquez) era el cabecilla de una enorme organización de narcotráfico dirigida desde los complejos de vivienda pública José Celso Barbosa y Sierra Linda, en Bayamon”.
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Recordó que el 26 de abril de 2011 un jurado lo encontró culpable de cinco cargos de conspiración para distribuir narcóticos en una zona protegida, uno por conspirar para distribuir narcóticos en Estados Unidos y tres de lavado de dinero, en actividades ilícitas que le pudieron haber generado sobre $100 millones. También subrayó que la sentencia fue apelada en el Primer Circuito de Apelaciones de Boston, quien la calificó como “suficiente” por los delitos imputados.
Señaló también que un primer intento de reducción de sentencia no pasó el cedazo del Tribunal federal de Distrito en Puerto Rico, ni el Apelativo en Boston.
Asimismo, el juez destacó que Angelo Millones era el líder de la ganga y que usó armas para conspirar.
“En resumen, Ayala (Vázquez) no demuestra que pueda recibir una sentencia menor hoy debido a las modificaciones retroactivas a las directrices de sentencia. Por lo tanto, no demuestra que existan razones extraordinarias y convincentes que justifiquen su liberación después de 30 años de prisión”, dijo el juez federal.
Añadió que “las características personales de Ayala (Vázquez) sugieren que sería un peligro para la comunidad y que correría un alto riesgo de reincidencia si fuera liberado”.
Aludió también que los cambios que ha mostrado el recluso aún no compensan una reducción de sentencia.
Sin embargo, reconoció que el convicto “ha completado numerosos cursos educativos durante su encarcelamiento, afirma haber desempeñado funciones de mentoría para reclusos más jóvenes, afirma sentir remordimiento y afirma haber mantenido fuertes lazos familiares”.
Angelo Millones se convirtió en una leyenda urbana por las canciones de reguetón que reseñaban sus peligrosas andanzas en la primera década del 2000.