El juez José Ramírez Lluch, del Tribunal de Bayamón, pautó el inicio del juicio por jurado contra Pablo Casellas Toro para el 16 de octubre luego de recibir informes médicos que consignan una mejoría en su condición de salud.

Pero a pesar de que el corredor de seguros podría abandonar el hospital en los próximos días, ello no significa que se encuentre apto para enfrentar el proceso criminal por la muerte de su esposa Carmen Paredes, según el principal abogado de la defensa, Harry Padilla.

Este viernes, De Jesús y el director médico del Hospital Hima San Pablo, José Álvarez, ofrecieron detalles sobre la condición de salud del Casellas Toro, quien se encuentra hospitalizado en la institución médica desde el 22 de julio.

Los informes de los galenos, que se extendieron unos 37 minutos, se realizaron a puerta cerrada debido a los estatutos vigentes que garantizan la confidencialidad de las condiciones médicas y de salud de los ciudadanos.

Pero al concluir los informes, el juez Ramírez Lluch informó en corte abierta que el juicio se reiniciará el 16 de octubre a las 9:00 a.m.

 Ese día se presentarán los cuatro paneles de jurados, que se citaron originalmente, explicó la fiscal Phoebe Isales, quien junto a los fiscales Janet Parra y Sergio Rubio representa al ministerio público.

A su salida del salón de sesiones, Isales no entró en detalles sobre la condición médica del acusado, pero indicó que podría abandonar el hospital pronto.

"No se pudo precisar la fecha exacta, pero se espera que sea en los próximos días", respondió a preguntas de la prensa.

No anticipó la estrategia que seguirá la defensa a partir de la determinación del magistrado. Tampoco especuló si el aplazamiento del proceso judicial por varios meses perseguía darle tiempo al acusado para su proceso de recuperación o si era tiempo de preparación para la defensa.

Padilla, por su parte, no ofreció detalles específicos sobre la condición médica de su cliente.

"No voy a entrar a cuestiones de la condición de salud médica, pero le puedo indicar a ustedes que Pablo ha mejorado en gracia de Dios", señaló.

En ese sentido, indicó que visitó a su cliente.

"'Yo le dije: '¿Te sientes bien?' y él sonrió e hizo cosas como dice la doctora, comandos simples", precisó.

Padilla rechazó que la determinación del juez Ramírez Lluch suponga que Casellas Toro se encuentra apto para juicio.

"Una cosa es que el juez paute una fecha y otra cosa es que esté apto para juicio. Estar apto o no estar apto para juicio es una determinación médica y esa determinación médica todavía no se ha tomado", precisó ante el barullo de periodistas que lo rodeaban.

"Lo que sucede es que el señor juez tiene que actuar dependiendo de la documentación que haya y como no hay radicado ningún escrito reclamando problemas de salud mental, él tiene que actuar conforme a derecho", agregó.

Indicó también que como parte de la preparación para el juicio se evaluará la condición mental de Casellas Toro para determinar si se encuentra procesable para enfrentar el proceso criminal en su contra.

"Claro (que lo vamos a analizar) porque todo abogado responsable debe pensar que un cliente que no ha tenido comunicación por espacio de un mes y pico y que va a estar en un proceso de rehabilitación, si esa persona por motivo de la condición de salud que ha experimentado quedó o no quedó procesable", apuntó Padilla, quien comparte la defensa con Juan Ramón Acevedo Cruz, Arturo Negrón García y Francisco Rebollo Casalduc.

Sin embargo, no adelantó si la estrategia de la defensa consistirá en plantear que su cliente no se encuentra procesable antes del inicio del juicio.

"Yo tengo que hacer mis averiguaciones. Tengo que examinar la condición. Tendré que hacer la investigación correspondiente desde el punto de vista médico para que me digan una opinión sobre cuál es la condición médica de él", apuntó el conocido abogado criminalista.