El licenciado Jorge Gordon Menéndez renunció a la representación legal de Luis E. González Martínez, quien es el asesino confeso y testigo principal de la fiscalía en el caso del crimen de la empresaria Hilda Padilla Romero, quien fue ultimada de 17 balazos, tres de ellos en la cabeza, el 30 de septiembre de 2019, mientras transitaba en una guagua Honda por la carretera PR-177, frente al Hogar Crea de los Filtros, en Guaynabo.

Antes de la vista de descalificación se presentó una moción en la que notificaba la decisión del abogado.

La jueza Liza Báez Burgos, del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón, le asignó al licenciado Luis A. Cintrón López como abogado de oficio, confirmó la oficina de prensa de la Administración de Tribunales.

El fiscal Iván Rivera Labrador solicitó en febrero, que se desestimara a Gordon Menéndez como abogado de González Martínez ya que lo contactó mientras era representado por otro abogado, supuestamente para comentarle que había aceptado un acuerdo con el Ministerio Público que no le convenía.

Según la versión del abogado, solo lo orientó en un caso civil y que éste le manifestó su interés de que lo representara en el caso criminal.

Mañana, viernes, la jueza Carmen Otero Ferreira llevará a cabo una vista sobre el estado de los procedimientos a las 11:00 a.m. y citó a juicio para el 17 de abril a las 9:00 a.m.

Luis E. González Martínez enfrenta cargos por asesinato y violación a la Ley de Armas, entre otros. (luis.alcaladelolmo@gfrmedia.com)
Luis E. González Martínez enfrenta cargos por asesinato y violación a la Ley de Armas, entre otros. (luis.alcaladelolmo@gfrmedia.com)

Durante el proceso de vista preliminar González Martínez declaró detalladamente cómo cometió el crimen con la ayuda del acusado William Avilés González, tras ser contratado por la otra acusada Keishla Pérez Bigio, quien era hijastra de la víctima.

La descalificación de un abogado o abogada es un mecanismo que provee un tribunal primario para prevenir una violación a cualquiera de los Cánones de Ética Profesional, o evitar actos inadecuados en un pleito.