Ponce.- Asegura que no vio golpes.

Joel López Pérez, quien se desempeñaba como ayudante del ex representante Luis Farinacci Morales y que conducía el vehículo el 24 de julio de 2009, luego de una actividad del Partido Popular Democrático en Hormigueros, sostuvo ante el jurado que en ese incidente solo observó a la pareja discutiendo y forcejeando.

Durante el cuarto día del juicio por violencia doméstica contra el ex legislador, el también chofer, destacó que como parte de sus funciones como ayudante del representante, estaban acompañarlo a actividades oficiales, viajar varios días a la semana al Capitolio y representarlo en reuniones importantes.

Indicó en el interrogatorio de la fiscal Iris Meléndez Vega, que durante el evento de celebración del ELA llevó a su jefe y su esposa a Hormigueros y luego a las fiestas patronales de San Germán. Que una vez allí, Farinacci Morales bailaba entre la gente y que tanto su esposa Lisa Yajaira Rivera Colón como él se querían retirar del lugar porque estaban cansados.

Sostuvo que luego de salir de las fiestas patronales, la pareja sostuvo una discusión en el auto debido a que Farinacci no se quería ir del lugar.

“Los escuchaba discutiendo, pero yo, en problemas de matrimonio, no me meto”, declaró López Pérez. Indicó que en una ocasión miró por el retrovisor y los vio forcejeando.

“Lisa me pidió ayuda y que le llevara a la casa del hermano, pero Farinacci me dijo que no lo hiciera porque yo trabajaba para él”, mencionó.

Narró ante las ocho mujeres y seis hombres que componen el jurado, que luego que Lisa le pidiera ayuda gritando, extendió su brazo hacia atrás mientras guiaba en un intento para que la pareja dejara de discutir.

Luego relató que en medio de la discusión Rivera Colón brincó hacia la parte frontal de la guagua y se mantuvo de rodillas hasta que llegaron a Ponce. Añadió que durante el trayecto Farinacci Morales extendía sus manos hacia adelante para tratar de alcanzarla.

A preguntas del abogado Pedro Ortiz Álvarez, el testigo contestó que no estaba pendiente a la parte posterior del vehículo, que no escuchó ruidos que no fueran los de la discusión y que en ningún momento vio a Farinacci golpeando a su esposa.

“Lisa nunca me dijo que la estaban golpeando y tampoco percibí olor a orín dentro del vehículo”, reiteró López Pérez.

En la mañana, las partes culminaron con el testimonio de Idalia Colón, madre de la perjudicada, quien reafirmó que Farinacci Morales repitió en varias ocasiones que mataría a su hija, a todo el que se le acercara y a su familia.

Por otro lado, testificó Edgardo Márquez, agente de la policía que acudió a la residencia de los padres de Rivera Colón a atender la querella de amenaza.

El agente narró que acudió a la vivienda aunque desconocía inicialmente que se trataba de un incidente de violencia doméstica.

Mencionó que luego de conocer el problema entre la pareja le pidió el número de teléfono del ex legislador para hablar con él.“Le pregunté dónde se encontraba, le dije que estaba cerca del cuartel y hablaba como si estuviera bebido, indicó Márquez.

Señaló que Farinacci Morales nunca se presentó en el cuartel de La Playa de Ponce y que la perjudicada estaba nerviosa, llorosa y ansiosa, al igual que su madre.

El juicio continuará hoy a las 2:00 de la tarde.